Las endivias belgas, que fueron muy populares en el pasado, están perdiendo popularidad y no se prevee una mejora en los próximos años. El 2008, el belga promedio consumía 4,3 kg al año, mientras que en 2016 esta cifra cayó a 3,1 kg al año. No obstante, se sigue manteniendo como la cuarta verdura más consumida, después del tomate, la zanahoria y la cebolla. Fuente: ICEX, Estudios de Mercado.
La caída en el consumo de endivias se debe, sobre todo, a que los jóvenes no les ven ningún atractivo, siendo sólo las familias y personas mayores la que continúan comprando y cocinando esta verdura. En este post os presento una receta que cumple con la regla más popular entre los jóvenes, la de las tres Bs: Bueno, Bonito, Barato. Me he inspirado en esta receta de Lekker Van Bij Ons; en su web tenéis una infinidad de opciones más si esta no os convence, sólo que no están en castellano.
Ingredientes (4 personas)
- 8 lonchas de jamón cocido
- 8 cogollos de endivia
- 1 limón
- 40 g de harina
- 60 g de mantequilla
- 200 ml de leche
- 100 g de queso rallado
- nuez moscada
- pimienta
- sal
Procedimiento
1. La base de la endivia es la parte más amarga, por lo que es mejor retirarla. Eliminarla cortando en forma de cono.
2. Colócalas en una bandeja de horno y añade la mitad de la mantequilla en taquitos por encima. Añade unos 50 ml de agua por encima y el jugo de medio limón sobre ellas. Sazonar al gusto con sal, pimienta y nuez moscada. Hornea durante 30 minutos a 150º, hasta que la endivia esté bien cocida.
3. Preparar una bechamel. Ponga el resto de la mantequilla en una sartén y añade la harina. Una vez la harina esté tostada, añadir poco a poco la leche y sin parar de remover. Una vez preparada, añada de nuevo sal, pimienta y nuez moscada.
4. Una vez las endivias estén cocinadas, envuélvelas en jamón cocido y colócalas de nuevo en la bandeja de horno. Añade la bechamel y por encima el queso.
5. Hornea unos 10 minutos a 180º, hasta que veas que el queso está bien doradito.
6. ¡Ya podéis disfrutar de esta delicia!
Soy Soledad Mínguez y vengo de un pequeño pueblo en Castilla La Mancha, aunque he estudiado en Valencia; una ciudad bastante acogedora, verde y bonita, por cierto. Actualmente, me encuentro cursando mi último año de Máster en Ingeniería Aeronáutica de la Universitat Politècnica de València y gracias al programa Erasmus puedo disfrutar de este año en Bruselas.
Bruselas goza de una mala fama inmerecida: es aclamada por muchos turistas como ciudad sucia, fea, con poca vida nocturna y escasa oferta cultural. Llevo en la ciudad ya cinco meses y estoy aquí para demostraros lo contrario, es un lugar que tiene mucho que ofrecer. Pero no sólo hablaremos aquí sobre Bruselas, sino de toda la región de Flandes.
Durante los próximos meses compartiré con vosotros todas mis aventuras y aquellas cositas que he ido descubriendo. Mi principal objetivo es transportaros a la cultura flamenca, y ojalá, animaros a visitar esta maravillosa región. Juntos descubriremos la gastronomía típica de la región de Flandes, os conseguiré los mejores truquitos y compartiré las recetas, para que vosotros también podáis degustarlas aun estando tan lejos. ¡Pero no todo queda ahí!, también conoceremos a artistas y estilistas belgas, adentrándonos en el mundo de la moda flamenca y su historia.