Lectores, ¡tan solo quedan 7 días para Nochebuena!🎄😊
7 días para que el Viejito Pascuero, San Nicolás, Santa Claus, o mejor conocido como Papá Noél🎅🏻, se vuelva a deslizar por nuestras chimeneas🔥 o subir por nuestros ascensores para decorar el pie de nuestro árbol, con maravillosos regalos que, en teoría, cumplirán nuestros sueños✨ navideños.
Quizá mi pijama del año pasado no cumplió esta última premisa, pero al menos sacó una sonrisa.
Muchas veces, parece imposible darle a Papá Noél las indicaciones correctas para que traiga el regalo🎁 perfecto, y sus pequeños duendes🧚🏼♂️, nos parecen más necesarios que nunca ante el terror de convertirte, por accidente, en el tío o la tía que regala la mayor inmundicia de la historia.
Tranquilo querido amigo, parece mentira que aún no sepas que Erasmus en Flandes es la solución a todos tus problemas, y que hoy te presentaremos en exclusiva a uno de los duendes de Santa.
Este ayudante es muy especial, porque no sólo tiene obsequios de lo más originales y distinguidos🤩, si no que también su hogar🏡, se encuentra en una de las ciudades más bellas del mundo, con un frío❄️ que a veces recuerda a la Laponia de nuestro apreciado Papá Noél.
Sí, intrépidos buscadores de regalos, una vez más la dama Gante es el escenario de este espectáculo navideño, que, por suerte, salvará a Santa Claus de liarla parda esta Nochebuena.
¿Queréis descubrir el nombre del duendecillo, verdad?
En un rincón luminoso💡 de Kalandeberg, se esconde el pequeño, o mejor dicho, pequeña ayudante belga, la cual desenmascararás si eres capaz de ver🧐 el punto mediano y tocar un mezzo piano🎹, porque no es otra que…
El almacén gantés de regalos más chulo✌🏼 que encontrarás en esta ciudad y alrededores, convirtiéndose tanto su local como página web, en lugar de peregrinaje para todos los perdidos entre la nieve☃️ en busca del regalo perfecto.
Sus cámaras 📸 instantáneas ideales para capturar los buenos momentos, sus luces🔦 de diversas formas para iluminar la mejor cena, los blanditos peluches🐻 con los que conquistar la ternura de tus amigos, las tazas☕️en las que tomar el caliente café de la mañana de Navidad o los increíbles y divertidos juegos de mesa🎲 con los que retar a tu familia, son algunos de los objetos sin desperdicio que encontrarás en este pequeño, pero mágico lugar.
¿Quieres convertirte en el mejor Papá Noél🎅🏻 de este año?
¡Voy preparando el trineo!🦌🦌🦌
Un abrazo envuelto en lazo,
Rosa Bleda💛
¡Hola a todos! Mi nombre es Rosa Bleda y soy estudiante de Comunicación Audiovisual en la Universidad Complutense de Madrid, aunque realmente no soy madrileña sino manchega, de un pequeño pueblo llamado Hellín. Entre mis cosas favoritas en el mundo están el arte (pertenezco a un grupo de investigación en la UCM), el cine, la música, el gusto por la comida y sobre todo leer, me encanta que me cuenten historias, sin embargo no niego que algún día quisiera contarlas yo.
Mi sueño es ser comunicadora y trabajar en televisión, pero eso no significa que no aspire a más cosas en la vida, ya que el poder dirigir una película, escribir en un periódico o comisionar una exposición artística me resulta bastante tentador. También la idea de doblar algún personaje en un futuro o interpretar una obra de teatro, como La Casa de Bernarda Alba o La dama del alba, y eso que no me llamo Alba.
El motivo por el que elegí Bélgica como país de destino Erasmus, es que siempre me he sentido muy atraída por dicho país y su cultura, uno de mis pintores y comidas favoritas son procedentes de ese mágico lugar, cómo no Magritte y los gofres, combinación majestuosa donde las haya. Pero ojo, que no me olvido de las famosísimas y más que aclamadas patatas fritas, otro de mis favoritos en mi menú personal, aunque también quiero lanzarme a probar todo tipo de plato típico ya que mi sueño frustrado siempre será el ser crítica gastronómica (Ratatouille tiene gran culpa de ello).
Dicho esto, toca desvelar cuál es la ciudad a la que me dirijo a partir de Septiembre de 2020, y que me acogerá hasta que llegue la Navidad y toque volver a casa como el turrón. Mi destino Erasmus es Gante, esa pequeña ciudad portuaria que en tiempos de juglares era la reina de Europa. Seré sincera, tengo muchísimas expectativas en ella, y no es para menos la verdad.