Amberes es un ciudad orgullosa de sí misma y no es para menos dada la relevancia que tiene en el país y sobre todo en la región de Flandes. Sus propios habitantes la califican como la mejor ciudad del país, ‘t stad dirían (LA ciudad).
La importancia de esta ciudad de sebe principalmente a su puerto, calificado como el segundo mayor de toda Europa convirtiéndola en una de las ciudades comerciales más importantes del norte del continente. Como dice un dicho popular ‘El río Escalda debe su existencia a Dios, y Amberes debe su existencia al Escalda’.
Sin embargo el crecimiento de la ciudad fue provocando que el puerto se trasladara al norte, dejando un gran vacío en el distrito ‘Het Eilandje’ o ‘Little island’. De hecho, una curiosidad de esta zona es que los muelles que encontramos aquí fueron mandados a construir por Napoleón Bonaparte alrededor del 1800.
Es en la renovación urbanística de este distrito donde el Museum aan de Stroom cobro gran importancia, ayudando en la transformación de un vecindario abandonado como ‘Eilandje’ en uno de los principales distritos de la ciudad.
Museum aan de Stroom, Amberes – Apertura 2011
En 1998 el Stadthuis (ayuntamiento) de Amberes decidió devolver la vida al antiguo puerto con un plan urbanístico que incluyó la construcción del museo a manos del estudio de arquitectura holandés Neutelings Riedijk Architects. Este icónico edificio se convirtió en el museo más grande de toda Amberes, con más de 5.700 m2 de espacio de exposición y más de 500.000 objetos.
La exótica arenisca roja traída desde la remota India y los paneles curvos de cristal exaltan la torre de 10 pisos en medio de los muelles basándose en las grandes naves y almacenes típicos de la ciudad y de este distrito en el siglo XIX. Además, para hacer más peculiar aún este edificio, 3.185 manos decoran la rojiza fachada como agradecimiento de los ‘mecenas’ que contribuyeron con donativos durante su construcción. Estas manos por supuesto hacen referencia a la clásica leyenda de Amberes de Brabo y Antigoon. De hecho en la web oficial del museo podréis encontrar un curioso plano de las fachadas con una descripción de todos los patrocinadores.
Materialidad del museo y apreciación de las manos que decoran la fachada
Otra curiosidad de este proyecto la descubrimos asomándonos desde los grandes ventanales en las plantas superiores. ¿Por qué? Pues porque desde las alturas podremos contemplar como en la plaza sobre la que se sitúa el edificio el pavimento crea un mosaico con una silueta de calavera imperceptible desde la cota del suelo.
Vista de la plaza desde el interior del museo
Como veis, se trata de un edificio único y exótico que cobra protagonismo en el centro de la ciudad portuaria de Amberes. Y además, con una de las mejores vistas de la ciudad desde su terraza. ¿Vais a perdéroslo?
Nos leemos pronto. Tot ziens!
Merci
Mi nombre es Mercedes -aunque todos me conocen por Merci– , soy estudiante de último año de Arquitectura y a partir de hoy emprenderéis conmigo esta aventura para conocer la tercera dimensión de Bélgica.
Durante el primer cuatrimestre de este curso viviré mi experiencia Erasmus en la ciudad de Hasselt, estudiando mi 5º año de carrera en la UHasselt, pero también seré la encargada de descubrir y mostraros los tesoros del Patrimonio que oculta Bélgica, además de contaros otras experiencias, consejos o información que os puedan servir de utilidad para cuando seáis vosotros quienes emprendáis este viaje.
En mis posts no solo podréis encontrar los principales atractivos de las distintas ciudades y pueblos de Flandes, sino también podréis adentraros un poco más en la cultura belga atendiendo también a la arquitectura tradicional que abunda en el país y al patrimonio inmaterial, con el que conoceréis las distintas costumbres que han pasado de generación en generación y que a día de hoy se han convertido en características propias de la región. Como iréis descubriendo, Flandes tiene un pasado cultural muy rico e interesante, pero tampoco nos olvidaremos de conocer las obras más contemporáneas que a día de hoy han conseguido hacerse un hueco en el patrimonio de la región.