Bruselas es una ciudad que adora el teatro de marionetas. Para comprender el porqué hay que remontar atrás en el tiempo unos cuantos siglos y curiosamente España anda involucrada en el asunto.
Resulta que Felipe II, odiado por la población belga, mandó cerrar los teatros para evitar que se convirtieran en lugar de reunión para los hostiles a su autoridad. Ni cortos ni perezosos los bruselenses reaccionaron sustituyendo rápidamente los actores por “poechenelles” (marionetas) en teatros clandestinos. Aunque la ordenanza cesó la ciudad le había cogido el gusto al teatro de marionetas que vino a ser, desde comienzos del siglo XIX, el entretenimiento estrella de adultos de medios modestos.
El teatro de marionetas permitía una libertad de tono mayor y además mantenía al corriente de la actualidad cultural al pueblo adaptando óperas u obras de teatro, además de leyendas o historias de caballería.
Con un repertorio similar y siempre con ganas de hacer reír ha llegado hasta nuestros días el Theatre Royal de Toone . Un Tonne, diminutivo de Antonio, fue su iniciador en 1830. Ahora ya van por el octavo Toone entronizado ceremonialmente por el Toone anterior como director del teatro. Instalados en el granero de un histórico edificio de 1696, podemos asistir a una de sus actuaciones llenas de humor e ironía (también las hay en español) y en el entreacto colarnos en su museo de marionetas, donde descansan tanto las “jubiladas” por Toone como las adquiridas o intercambiadas con otros marionetistas.
Pero este no es el único museo de marionetas de la ciudad. Algo más alejado del centro, en Ixelles, tenemos el Museo Internacional de la Marioneta con piezas de todo el mundo reunidas por el Théâtre Royal du Peruchet . Este teatro ha desarrollado a lo largo de su historia una intensa actividad de promoción del arte de la marioneta creando una escuela de marionetistas y organizando festivales internacionales.
Si os a picado el gusanillo y queréis asistir a una función gratuita, pasaos por el Parc Royal a las 15: 30h de martes a domingo y os encontráis con Guignolet. Esta simpática marioneta nos irá contando sus aventuras dentro de la iniciativa Gignolet dans le parc del Théâtre Royal les Coeurs de Bois. Si bien estas funciones están pensadas para un público infantil es una opción interesante para conocer el mundillo.