Para los amantes de los ambientes diferentes y adictos a la lectura que no les importe oler a noodles fritos mientras leen un libro…
Mi última experiencia en Bruselas ha resultado ser una librería-restaurante con un concepto innovador. Cook and Book está catalogada como una de las librerías más bellas del mundo. Si quieres hacer una pausa, comer o cenar, leer un poco y disfrutar de este aire snob, no lo dudes.
Diversidad de libros y diversidad de ambientes se entremezclan en estos espacios. El primero de ellos, es un sitio de paso entre el gran salón y el micro-restaurante bullicioso. No desesperes, si buscas tranquilidad, sigue caminando y encontrarás una sala rodeada de libros diferentes con una zona central acristalada de mesas, para sentarte apaciblemente y más adentro el rincón de la música, con su bar de copas y su piano.
Para llegar al segundo espacio, hace falta salir a la plazoleta y resulta todavía más impactante: un hall con cientos de libros colgando del techo, un Seiscientos empotrado en la cocina y un invernadero lleno de libros y confidencias (con mesitas en el centro). Si has tenido suerte y el sol brilla, atrévete a tomar un té en sus multi-terrazas al aire libre. La idea es genial.
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Soy Guillermo García, el nuevo Corresponsal Erasmus durante el segundo cuatrimestre. Tengo el placer de tomar el relevo a María, quién nos ha ido contando sus experiencias desde Septiembre a hasta Febrero. Desde ahora y durante unos meses, iré relatando aquí mis aventuras, viajes y experiencias en la región Flandes. Haré todo lo posible para que las entradas os resulten atractivas, útiles y curiosas para descubrir y visitar todos los rincones de la región de Flandes.
Mi aventura en este país comenzó en Septiembre del 2011, cuando me trasladé a Bruselas para realizar mis estudios de Biología en la Vrije Universiteit Brussel dentro del programa Erasmus. Para los que acabáis de aterrizar aquí, decíos que en Bruselas hay una gran cantidad de ofertas en cuanto al alojamiento, los kots y pisos compartidos son los más populares, pero también hay varias residencias en el centro de la ciudad y en los campus universitarios. A principio del curso, tuve la oportunidad de realizar un curso intensivo de Neerlandés que me sirvió, entre otras cosas, para poder pedir en los bares, como si fuera un local (o intentarlo), y para no perderme en el metro los primeros días. Ahora, ya no me considero un recién llegado, y trataré de contaos curiosidades y todo lo que me llame la atención de las distintas ciudades que visitaré durante estos meses.