¡Buenos días, brujos! En el día de hoy nos vamos de Brujas por unas horas para ir a esa ciudad de playa tan impresionante que es Ostende. ¿Qué me diríais si os dijese que podéis ver una impresionante catedral desde una atracción de feria?
Pues eso es el Oktoberfoor, una feria gigante que engulle Ostende durante todo el mes de octubre. En ella podéis disfrutar de todas las atracciones de feria que podáis imaginar y más por un precio de unos 5€ el viaje. Sé que solo con esto ya tenéis ganas de ir, normal, pero lo que más impresión me causó fueron los juegos de feria ya que muchas de las atracciones que vi y en las que monté las había visto (o algo bastante parecido) en ferias de España.
Prometo que nunca había visto tal cantidad y variedad de juegos de feria. Juegos en los que tenías que disparar a una tiza, a un hilo, a una bola flotante, el típico juego de tirar latas de las películas americanas… Y bastantes puestos llenos de grúas de peluches y máquinas para ganar puntos. Vale, esto último no parece tan impresionante… Hasta que ves que había premios como un iPhone X por 80.000 puntos.
Lógicamente lograr tantos puntos en un solo día es completamente inviable, pero, ya que la feria es todo el mes, sí se pueden lograr una gran cantidad de puntos (en serio, una señora delante nuestra hizo algo así como 2.000 puntos en uno de los juegos, nosotros hicimos 200…).
Y luego viene la noche, todas las atracciones encienden los neones creando un ambiente, gracias a la iluminación, tan chulo que no querréis habéroslo perdido en vuestra estancia. Este es un plan que tenía muchas ganas de hacer y no me defraudó en absoluto aparte de que, al ser durante todo el mes de octubre, podéis disfrutar el mismo plan de manera distinta.
Por ejemplo, durante los primeros días de octubre podéis aprovechar e ir a la playa por la mañana y por la tarde pasear y disfrutar de la feria (las atracciones suelen abrir a las 14.00, pero consultad horario porque va cambiando) y los últimos días, al anochecer antes podéis disfrutar de todo el ambiente de neones y luces (sí, vale, me gustan las cosas que brillan).
Una última recomendación a mis amigos viajeros, informaos bien porque hay días que son especiales como, por ejemplo, un día de bajo ruido y bajas luces, otro día de precios más bajos en todas las atracciones… El primer día hay un desfile, este año a los participantes en ese desfile podían subir a todas las atracciones por 1€, ¡ojalá haberlo sabido antes!
En definitiva, ¿cómo no va a ser un fiestón si llevan organizándolo desde 1889? Y es que su origen es debido a la higiene ya que la feria tradicional de Ostende se ubica entre junio y julio; en aquella época el ayuntamiento decidió (ya que pensaban que los feriantes no estaban preocupados por la higiene) separar las fiestas en eventos elegantes, en junio-julio, y eventos populares en octubre dando lugar al OKTOBERFOOR.