Este post lo voy a dedicar para hablar de un tema que me parece muy bonito y digno de nombrar.
Resulta que en las vacaciones escolares, el Estado de Gante cierra ciertas calles a los coches, convirtiéndolas así en peatonales durante una franja horaria del día. Hay que decir que no en todas las calles ocurre esto, pero da la casualidad de que justo en la mía, sí lo hacen. Ya lo vi en las vacaciones de semana santa, y en su día pensé, que iniciativa más guay. La verdad es que daba alegría llegar a casa y ver en el suelo dibujos hechos con tiza y garabatos de colores. Y junto los portales, mesas y sillas puestas en medio de la calle –una imagen bastante entrañable– con los padres sentados almorzando mientras los niños estaba jugando con las bicis o los patines. Es algo que simplemente; mola.
Y yo me preguntaba, qué curioso ¿lo harán en todos los barrios? Hasta que hace una semana llegó una circular a casa, del Estado de Gante (StadGent). Y la carta comenzaba diciendo (me la tradujo mi compañera de piso jej) que por qué no volver a los tiempos en los que se jugaba en las calles… Y explicaba que los vecinos de este barrio había reunido firmas para conseguir parar el tráfico en las vacaciones escolares y poder convertir así la calle en un patio de recreo público : ) y como más de dos tercios habían dicho que sí, pues la medida ya estaba vigente. ¿Qué fácil todo, no? así, ¡da gusto! Y si no, decírselo a los niños de mi calle…
En semana santa con el increíble tiempo que nos hizo aquello parecía una guardería, ahora no se ve a tanto niño jugando (también muchas familias están de vacaciones) aún así la calle nunca esta vacía..!