El City Hall, es decir, el ayuntamiento de Gante, se empezó a construir en el año 1482 y se terminó dos años después en el 1484 para reunir a los altos poderes de la ciudad que vivían en casas demasiado pequeñas. Así se decidió abrir un nuevo espacio mucho más grande. Sin embargo, también se les acabó quedando pequeño y entre 1518 y 1535 se amplió.
No obstante, en 1540 la ciudad de Gante sufrió represalias por parte de Carlos V ya que la población se negó a pagarle más tasas. Por entonces, sólo una tercera parte del ayuntamiento estaba construída, y no se pudo continuar hasta el 1572.
A partir de entonces numerosos cambios se han ido sucediendo y añadiendo a este edificio, que ha acabado teniendo un estilo combinado entre gótico y renacentista.
Con los años, evidentemente, se ha tenido que ir restaurando, y se ha hecho al dedillo siguiendo cada pequeño detalle. La gracia está en que en algún viejo libro encontraron que el tubo de desagüe fue históricamente de color azul y blanco, y así se decidieron a pintarlo.
Ahora se le llama el pirulí más grande del mundo, pues es lo que parece.
Soy Cristina López, estudiante de último año de psicología en Barcelona y ahora corresponsal de Gante, mi ciudad destino de Erasmus. ¿Mis primeras impresiones de Gante?
Han habido muchísimas cosas aquí que me han llamado la atención, como que en ocasiones un agua te salga más cara que una cerveza, que en las terrazas de algunos restaurantes te pongan mantas por si hace frío, que en todos los lavabos haya papel (incluso en los lavabos portátiles que ponen en los festivales), que a veces tengas que pagar para ir, que duerman con almohadas cuadradas, que sólo se den un beso en la mejilla al saludarse, o su predilección por el picante, ya sea poniéndose pimienta en la sopa o tabasco en los spaghetti.
Gante es una ciudad que combina tradición y progreso. Hoy en día es considerada una ciudad de estudiantes, hay alrededor de 45000, así que eso significa que, además de su belleza y su aire medieval con multitud de construcciones y calles que visitar y recorrer, es una ciudad joven y activa, constantemente en movimiento. Siempre encuentras algo que hacer, algún evento, festival o exposición que te pueda ser de interés.
A lo largo de mi actividad en este blog os iré mostrando todo lo interesante y curioso que viva durante mi estancia Erasmus, de momento espero que esta pequeña introducción os haya picado la curiosidad para seguir visitándonos y, quién sabe, ¡quizás veniros! Así que por si eso sucede, mi primer consejo es que os alquiléis una bicicleta, no es una ciudad muy grande y se puede recorrer a pie fácilmente, ¡pero no hay nada mejor que sentirse un auténtico belga! Y mi primera advertencia si vais en bici es que tengáis mucho cuidado con las vías del tranvía, ¡y más si llueve!