¡Buenas tardes erasmus!
Ya estamos casi a mitades de agosto y el tempo erasmus no para. ¿Qué quiero decir con eso? Pues hablo de la sensación de que cada día te espera vivir algo nuevo, al hecho de no saber qué vas a hacer esta tarde, esta semana o dónde vas a estar a finales de mes. Si algo he aprendido con mi experiencia es que los planes son tan volátiles como la previsión meteorológica.
La semana pasada viví uno de estos momentos al tempo (nunca mejor dicho, ya veréis…) de una ciudad nueva para mí: ¡Lovaina!
Del Atomium a un concierto sorpresa en el 30CC/ Stadsschouwburg
El otro día quedé con Pablo para seguir descubriendo Bruselas juntos. Ya os avanzo que de Bruselas, poco; después de retrasos en los trenes y llegar a horas distintas aún teníamos que coger el metro para llegar al famoso Atomium. Nunca pasó: els maps decidió guiarnos hacia Zaventem (o quizás fuimos nosotros los despistados que no miramos algo bien y acabamos allí…) y al final decidimos parar en una estación de tren remota y desconocida. Eran ya las once y estábamos peleándonos con los mapas, los horarios y la aplicación de trenes indispensable para moveros por aquí. Entonces, vimos llegar a nuestro spoor (andén) un tren que ponía «Leuven». «¿Vamos a Lovaina?», a Lovaina que fuimos.
Bajando desde la estación de trenes hasta el centro nos encontramos con un edificio que nos sorprendió, el 30CC/Schouwburg. Parecía algo importante así que entramos: estuve encantada de descubrir que era una sala de conciertos de música clásica y que en veinte minutos actúaba un cuarteto. El desencanto vino cuando pregunté si quedaban entradas pues todo el festival Zomer van Sint-Pieter 2020 estaba sold out.
Decepcionada porque como ya sabéis soy una amante de la música clásica y Telemann, Händel y Bach, los compositores del día, son algunos de mis compositores favoritos, decidí dar media vuelta. Entonces la señora que esperaba detrás me dijo que su acompañante había fallado, así que me regalaba su entrada. ¡En el momento perfecto, a tempo!
El festival ‘Zomer van Sint-Pieter’
Este es quizás uno de los pocos festivales que quedan en pie este verano porque puede ofrecer todos los estándares de seguridad necesarias por el COVID-19. Desde hace 19 años tiene lugar en esta sala de conciertos de Lovaina, el 30CC/ Stadsschouwburg, durante todo julio y agosto los miércoles y jueves.
Algunas de sus características son que, en primer lugar, todos los ensembles o grupos que toman parte son belgas y tienen alguna relación, en su mayoría, con la ciudad de Lovaina. En segundo lugar, la programación está dividida de forma temática por semanas: este año ha habido la semana de la sonata, la de los cuartetos de cuerda, la de piano solo y la de early music.
Llegué al concierto por casualidad pero fue una experiencia muy agradable… ¡Y curiosa! Algunas de las cosas que me sorprendieron más fueron que el cuarteto laterna magica, los músicos que ofrecieron el concierto, no hicieron bis ni pareció que nadie del público lo esperase. Así pues el concierto duró poco menos de una hora y pasó entre algunos tímidos aplausos. Los llamo «tímidos» porque después de cada pieza el público aplaudió de forma mucho más discreta a lo que estamos acostumbrados en las salas de música españolas.
¿Carácter belga? Podría ser: es un hecho que en general mis amigos flamencos hablan en un tono mucho más bajo que el nuestro… Otro detalle interesante fue la etiqueta: aunque el vestuario es algo relativamente flexible, lo más habitual es encontrarse músicos de negro o con algún detalle colorido (un pañuelo, una falda…). En este caso el clavecinista, las dos flautas y el violoncelo vestían todos un blanco puro y brillante.
Así pues ya sabéis, si os interesa como a mí la música clásica y buscáis un plan refrescante en verano, ¡Anotad el Zomer van Sint-Pieter!
¡Tot ziens Erasmus!