¡Queridos lectores!
¿Sabíais que el puerto de Amberes es el segundo más grande de Europa? ¿Y uno de los más importantes de la historia, entre otras cosas, por la inmigración? En el post de hoy os voy a hablar del Red Star Line y de su museo.
La historia de la inmigración
El museo trata la historia de la inmigración europea en el s. XX. Amberes era un puerto muy importante donde operaban diferentes compañías de barcos que llevaban a la gente por toda América. El destino del Red Star Line era Estados Unidos.
Entre 1815 y 1940 abandonaron Europa más de 60 millones de personas en busca de una mejor vida. Solo un 8% de los viajeros eran belgas. La mayoría eran Alemanes o del este de Europa. Llegaban con lo puesto, con el equipaje entre sábanas e incluso descalzos. Para muchos esta era la parte final del trayecto, porque llevaban meses cruzando a pie el continente. Sin embargo, no era una parte mucho mejor, ya que se dejaron todos sus ahorros en un billete, pero las condiciones del viaje eran horribles.
Viajaban en cada barco 3000 personas más 600 de tripulación. 500 en primera clase, 500 en segunda y 1500 en clase turista. Estos últimos estaban en la parte de abajo, sin ver casi la luz del sol, todos juntos en la misma habitación. Se les separaba porque no quería que contagiaran a los de primera y por supuesto, no podían disfrutar de los lujos del barco.
El Titanic
La situación os puede recordar a una película muy famosa: Titanic. Y efectivamente hay muchos parecidos. Ambos barcos fueron construidos en el mismo sitio en Belfast y mientras que el Titanic zarpó en el 1912, el Red Star Line lo hizo por primera vez en 1914. Tanto por fuera como por dentro eran casi clones y la separación de clases también era igual.
A continuación, os dejo algunos de los posters promocionales del barco en el que se puede ver su similitud con el Titanic.
El museo
En cuanto a la visita del museo, se divide en varias partes. La primera es una introducción más detallada de lo que ya os he ido contando. La segunda se centra en la inmigración de forma más global e incluso actual. Y la tercera fue mi favorita, pero la más dura de todas. Se explica cuál era el proceso que los inmigrantes seguían desde que llegaban al puerto hasta que entraban al barco. Controles médicos, de equipaje, duchas… y muchas historias acababan mal porque a la mínima te quedabas abajo y las familias se separaban.
En conclusión, el Red Star Line es un museo muy interesante e impactante a la vez. Es muy curioso saber sobre el pasado y sobre cómo era la situación de Europa. Pero también es un gran golpe de realidad que demuestra que hay vidas que son muy difíciles de vivir.
¡Espero que os haya gustado!
Mireia Prados
Soy de Sant Joan Despí (un pueblo de las afueras de Barcelona), tengo 20 años y actualmente debería empezar tercero de Publicidad y Relaciones Públicas en la UPF. Y digo debería porque este curso va a ser un poco diferente a los anteriores, ya que voy a hacer un Erasmus en Bélgica. De hecho, por eso decidí presentarme para ser corresponsal, y no tuve ninguna duda en la categoría que quería cubrir
Me considero una persona organizada, trabajadora y creativa a la que le encanta estar con su familia y amigos. Además, también me encantan los animales y viajar. Y aunque ya estuve hace unos años en Bélgica y me enamoré del país cuando visité Gante, Brujas y Bruselas, no tuve la oportunidad de conocer Amberes, que es donde voy a estar viviendo