Desde la estación central de Amberes, con la línea 2, hasta “Antwepen deSingel” hay 11 escasos minutos de trayecto y un tesoro escondido. Poco se ha hablado del Conservatorio de Amberes o “Royal Conservatoire Antwerp”, un lugar donde estudian jóvenes promesas de la música, de la interpretación y la danza.
En cada pasillo una melodía y en cada sala un artista. La creatividad y el arte solo pueden existir donde haya lugar para la comunicación y eso ofrece el Conservatorio de Amberes: una estructura armónica donde coexiste la arquitectura y el arte.
El conservatorio es, sin duda, un lugar a visitar para los amantes de las artes escénicas. Se puede explorar por sus pasillos o asistir a sus exhibiciones. También se puede experimentar una pizca de su magia en este vídeo o en las actuaciones que muestra su propio canal de youtube.