Si has paseado por las calles del centro histórico de las ciudades flamencas te habrá llamado la atención la cantidad de encaje de bolillo que se expone tanto en tiendas de souvenirs como de artesanía, y es que esta zona de europa era el gran centro de producción y exportación mundial de encajes durante el siglo XVI.
La historia cuenta que en el siglo XV, los encajes mas conocidos eran los de Amberes y los de Bruselas, confeccionados a la aguja con hilos de muy alta calidad. Bajo el reinado de Carlos I se ordenó que la labor del encaje formara parte de la educación de las mujeres del país, consiguiendo que la producción y exportación aumentara con los años, durando en el tiempo debido a la calidad del producto.
Hay un museo dedicado a la vestimenta y al encaje ubicado cerca de la Gran Place en Bruselas, exactamente en Rue de la Violette 6. Se inaugurado en 1977 para mostrar el patrimonio textil de Bruselas y Bélgica. La colección incluye vestidos eclesiásticos y encajes de bruselas que se guardaban en la Maison du Roi de la Gand Place.
Así que si no sabes que llevaros de recuerdo de Flandes, esta joya hecha con hilo puede ser una buena opción!!!
Mi nombre es Francisco Gómez y a partir de ahora voy a ser yo el que se encargue de plasmar nuestra vida en Gante. En mi primer post me gustaría darle las gracias a Cristina López por el trabajo que ha realizado en estos últimos cinco meses y decirte que me has dejado el listón muy alto. 😉
Soy de Zamora y este año me encuentro aquí estudiando mi tercer curso de Arquitectura de Interiores en la universidad de Sint Lucas Architectuur, por lo que no os resulte extraño si pongo demasiado énfasis sobre esto en algunas de mis entradas.
La verdad que el participar en este proyecto de la oficina de turismo de Flandes me ha hecho tener los ojos mucho más abiertos a cada paso que doy por esta mágica ciudad buscando todo aquello peculiar y sorprendente que guarda en sus calles.