¡Hola a todos! Hoy os traigo una segunda parte de mi anterior post “Descubriendo rincones entrañables”. Os intentaré seguir sorprendiendo con estos pequeños lugares llenos de encanto que no os podéis perder cuando deis un paseo por Gante. Andar por sus calles es toda una delicia y, especialmente para los que vais a llegar en breve a la ciudad, me parece muy interesante descubriros todos estos sitios únicos. Aunque la mayoría se encuentran en el centro, ya que es la parte más mágica de esta localidad, pueden pasaros desapercibidos. Me gustaría animaros a que, cuando lleguéis a Gante, os toméis el tiempo para apreciar cada rincón, cada detalle; porque en este lugar maravilloso cada piedra tiene su propia historia.
El rincón del que os vengo a hablar hoy se encuentra en la preciosa calle de Kraanlei, al lado de un canal del río Leie. A pesar de que esta calle siempre me ha fascinado en su conjunto, hay un rincón especialmente bonito: se trata de una minúscula callejuela que podemos observar desde la orilla del canal y donde podemos apreciar que hay unas terracitas donde tomar una bebida al aire libre, con vistas al canal. Siempre me ha parecido una delicia visual el poder contemplar esta panorámica desde Kraanlei pero, si queréis disfrutar de las terrazas en sí y tomaros algo en ellas, debéis dar la vuelta y acceder a ellas a través de la calle Langemunt.
Tanto si es para sentaros un rato a meditar en los bancos junto al río Leie mientras disfrutáis de estas vistas, como si os apetece pasar una tarde única en estas preciosas terracitas, ¡la experiencia vale mucho la pena! ¡Espero que os guste!
Os deseo un buen final del verano.
¡Saludos flamencos y hasta la próxima!
Desde pequeña he sido una persona con mucha curiosidad por aprender y conocer el mundo. La escritura y la lectura me apasionan y amo el arte en todas sus formas, así como viajar y descubrir nuevas lenguas y culturas, además de la historia, la historia del arte y la filosofía. A raíz de mi amor por las lenguas y la cultura, he descubierto varios países, y Bélgica, muy especialmente Flandes, me capturó desde el primer instante. Su soberbia belleza, su abundante arte, su increíble historia, la agradable tranquilidad de este país, lo acogedora que es la gente y lo hermosa que me pareció la lengua flamenca me hicieron querer seguir viniendo aquí tanto como me fuera posible. La verdad es que Flandes me dejó completamente enamorada. Además, me llevó a escribir dos libros ambientados en este país, los cuales estoy terminando actualmente.
Todo ello me motivó a presentarme a la convocatoria de corresponsal Erasmus en Flandes. Pensé que era una forma ideal de mostrar Flandes al mundo y que mi pasión por el arte, la cultura y la historia podrían aportar un toque interesante a este blog, que, por cierto, ya seguía desde hacía tiempo y me encantaba.
Espero pues poder transmitiros mi pasión por este hermoso país e intentar ayudaros a descubrir los rincones entrañables que tiene, sus obras de arte, pedacitos de su historia que no os podéis perder y contagiaros también del ambiente juvenil y artístico que tienen la mayoría de grandes ciudades flamencas. ¡Descubre Flandes en verano con nosotros!