Si eres fan del arte vanguardista, vengo a hablarte de una exposición que te va a sorprender. El Museo de Bellas Artes de Gante (MSK) ha preparado una interesantísima exposición sobre uno de los más grandes artistas del expresionismo alemán: Erich Heckel, que podéis visitar hasta el 26 de enero de 2025. El pintor tuvo un gran impacto en la creación de este movimiento, como fundador del grupo de artistas Die Brüke (en alemán «el puente») junto a Ernst Ludwig Kirchner, Fritz Bleyl y Karl Schmidt-Rottluff. Te estarás preguntando: ¿Qué tiene que ver Heckel con Gante o Flandes? Pues mucho más de lo que te imaginas.
Con el inicio de la Primera Guerra Mundial, Heckel, que ya era un artista reconocido en su Alemania natal, se alistó como enfermero en la Cruz Roja y fue enviado a Roeselare. La ciudad servía como intersección ferroviaria entre el frente armado y la retaguardia, por lo que había una gran afluencia de heridos que eran atendidos y redirigidos a otros hospitales del país. El trabajo de Heckel allí consistió principalmente en transportar a dichos soldados. Durante su estancia en la ciudad, además de paisajes, retrató los horrores humanos de la guerra.
El artista fue trasladado a Ostende, donde el ritmo de trabajo era menos frenético y pudo dedicar más tiempo al arte. El capitán de su división, Walter Kaesbach (historiador del arte y director de la Academia de Bellas Artes de Düsseldorf) les daba 24 horas de descanso cada 24 horas de trabajo. Además, el ambiente artístico entre los miembros de la Cruz Roja de la ciudad estaba en plena ebullición. Junto a Heckel trabajaban Otto Herbig, Max Klaus y Anton Kerschbaumer. Tras los escenarios vistos en Roeselare, e influenciado por el arte de los Maestros Flamencos, Erich Heckel pintó escenas Bíblicas y con metáforas religiosas.
En su etapa en Flandes, el pintor expresionista desarrolló una gran fascinación por dos de las mayores ciudades de la región: Gante y Brujas. De Gante le impresionó lo cotidiana que seguía siendo la vida allí, la guerra parecía estar muy lejos. De Brujas en cambio le enamoró el legado artístico y cultural (¿y a quién no?). Más allá de las ciudades, Heckel quedó prendado por los paisajes flamencos y su combinación entre campo y costa. Escribió: «Adoro este paisaje, que me recuerda tanto a Oldenburg, casi como estar en casa».
Durante su estancia en Flandes, Heckel entabló una amistad con el también artista James Ensor, cuya muerte se conmemora este año con motivo de su 75 aniversario. Los dos vivían muy cerca, compartieron y compararon sus obras, haciéndose favores e influenciando el arte del otro. Heckel retrató dos veces a Ensor, conservándose solo el segundo de los cuadros, que pude ver en la exposición.
Puedes comprar tus entradas aquí. Y en tu visita al MSK no te pierdas el majestuoso Altar de Gante y su restauración.