¡Buenos días! Estos días he estado haciendo una ruta por todo el territorio flamenco visitando las diferentes abadías trapenses en las que se elaboran las variedades de cervezas más preciadas: las cervezas trapenses.
Como comenté recientemente, la ruta por las abadías trapenses es una de las grandes atracciones gastronómicas más imprescindibles para los amantes de esa bebida. Existen seis abadías trapenses en Bélgica, pero sólo me centraré en las tres que se encuentran en Flandes: Westmalle, Westvleteren y Achel.
Westmalle
La abadía de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Westmalle (Abdij van Onze-Lieve-Vrouw van het Heilig Hart) pertenece a la Orden Cisterciense de la Estricta Observancia y está ubicada en Westmalle, en la provincia de Amberes. El monasterio se fundó en 1794, mientras que se convirtió en abadía el 22 de abril de 1836.
A partir de este año, el abad Martinus Dom construye su pequeña cervecera para consumo propio.
En 1921, los monjes deciden exportar su cerveza a pequeños comerciantes y en los años 30 se empieza a remodelar la cervecería añadiendo otra sala para la fabricación, una sala de fermentación y un taller.
Se caracteriza por el respeto absoluto por la tradición, sus materias primas son su propia agua, cebada malteada, conos de lúpulo, azúcar y levadura.
Actualmente, es la abadía con más volumen de producción del territorio flamenco. Según datos de 2005, la abadía producía al año más de 120.000 hectolitros, muy lejos de los casi 5.000 hectólitros de Westvleteren y Achel.
¿Qué cervezas te vas a encontrar en Westmalle?
La Dubbel, con 7 grados y la Tripel con 9,5 grados. Esta última variedad, la triple tiene un color dorado, con espuma blanca y duradera y sabores afrutados cítricos y con un mayor amargor que las otras dos variedades. Estas dos cervezas han seguido una receta que no se ha visto alterada desde 1956.
Westvleteren
La abadía de San Sixto (Sint-Sixtusabdij) se encuentra en Westvleteren, en la costa belga (Flandes occidental). Se encuentra a unos 140 kilómetros de Bruselas y a unos 67 kilómetros de Brujas.
Esta abadía se fundó en 1931 como priorato, mientras que se transformó en abadía en 1871.
Destaca su producción por ser de las únicas cuyo beneficio se invierte en la manutención y en el propio sustento de la abadía, siendo la cerveza realizada exclusivamente por los monjes de la abadía. No es para menos, esta abadía está habitada por entre veintiséis y treinta monjes cistercienses.
¿Qué cervezas te vas a encontrar en Westvleteren?
Producen tres cervezas del tipo ale: la cerveza XII, quadrupel de 10, 2 grados. (cuadrúple, es decir cervezas de monasterios que van desde los 10 a los 14 grados) Esta variedad de cerveza suele ser de color cobrizo, con una espuma muy cremosa y sabor a esteres, malta y un suave amargor. La cerveza VIII es una dubbel de 8 grados. (doble, que suelen tener aproximadamente 7 y 8 grados). La dubbel es característica por un color ámbar, de espuma voluminosa y sabores maltosos, chocolate y caramelo.
La última que podréis encontrar es la Blonde, con 5,8 grados.
Achel
La abadía de San Benito de Achel (Sint Benedictus Abdij) pertenece a la Orden de la Estricta Observancia y se encuentra en Achel, en la provincia de Limburgo.
En 1846, los monjes trapenses de Westmalle fundaron un priorato en Achel. En 1871, este priorato alcanzó el estatus de abadía trapista y se comenzó a elaborar cerveza como actividad regular.
Es una de las abadías más pequeñas y dejó de producirse cerveza en 1917 por la ocupación alemana. Hasta 1998 no se reanudó la producción, siendo posible gracias a la ayuda de las abadías trapistas de Westmalle y Rochefort (Valonia).
¿Qué cervezas te vas a encontrar en Achel?
Comercializan una Blond y una Brune ambas de 8 grados, con sus variantes “Extra” en formato de 75 centilitros y 8,5 grados. Además, existen sus versiones suavizadas de 5 grados, siendo únicamente degustadas en barril.
Os dejo un vídeo que hice sobre la abadía de Westvleteren, ¡espero que os guste! Si tenéis alguna duda sobre cómo hacer esta ruta, no dudéis en comentárnoslas en nuestras redes sociales con el hashtag #ErasmusAmberes.
¡Nos vemos!
¡Hola a todas y todos! Soy Abel Corsino, estudiante de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad Complutense de Madrid y durante los próximos meses vamos a vivir juntos la maravillosa experiencia de adentrarnos en la cultura flamenca. Pretendo mostrar las fascinantes calles por las que paseaban los maestros flamencos y todo su legado, conquistar vuestro paladar con la gastronomía belga, enseñaros los paisajes más recónditos de Limburgo y que os enamoréis, como yo, de cada rincón de esta región.
Me faltan unos días para comenzar esta aventura. Mi primera parada será la ciudad que me acogerá durante estos cinco meses: Hasselt, en Limburgo. Tengo muchísimo cariño a esta provincia porque será en la que pase el mayor tiempo de mi Erasmus y siento que tiene un millón de sitios que merece la pena explorar, pero no me olvidaré de que Amberes tiene maravillas arquitectónicas y de la gran relación que tiene esta ciudad con el arte.
En cuanto a mí, para que me conozcáis un poco más, os puedo decir que soy muy cinéfilo, me encanta perderme por cualquier sitio y soy adicto al hummus. Lo del hummus parece irrelevante, pero de verdad que no puedo subsistir sin hummus. Si queréis saber cómo empezó todo esto y cómo este servidor os está revelando su adicción al hummus, os dejo mi vídeo candidatura para ser Corresponsal Erasmus. Espero que os guste el vídeo y que estéis tan entusiasmados como yo por descubrir Flandes