Y es que Flandes, a pesar de tener identidad cultural propia desde hace siglos, también es lugar de intercambio y fusión de culturas. Entre sus calles, puedes encontrar personas de practicamente todas las nacionalidades y en ciudades como Amberes, hay barrios anexos al centro que representan la historia viva de la ciudad.
Cerca de la estación central y delimitando con Stadpark, está el barrio judio. En este barrio viven judios ortodoxos que van ataviados con la ropa típica que dicta su Iglesia: pantalón negro con cinturón de rafia blanca, camisa blanca, chalequillo negro, sobrero, barba y las sienes con el pelo largo y los tradicionales rizos. Aqui puedes ver como la vida del barrio gira en torno a los habitantes que residen en ella. Las tiendas están destinadas a satisfacer sus necesidades: ropa típica, carnicerías que respetan el rito para matar animales que dicta la Torá, colegios, etc. A pesar de que pueda parecer sectario, a mi me parecen que conviven en armonía con el resto y eso es lo mejor.
Delimitando con Roosvelplaats, al norte de la estación central tenemos el barrio chino. Te sumerges en otro mundo, los letreros, los tipos de comercio, todo cambia, por no hbalar de la magestuosa fachada que preside la entrada al barrio. Es una pena no poderla mostrar pero esta en restauración. Esta semana se ha celebrado el año nuevo chino, el año del dragón. Pasaba por alli con unas amigas cuando tuvimos la oportunidad de ver la danza del dragón. Os dejo un video para que veais lo trabajados que estan los pasos y el vestuario. Al otro lado de las vias del tren, más hacia el sur de la ciudad, encontramos el barrio turco. Hace poco que pasé por alli por primera vez y me impresionó lo grande que era.
El barrio latino se halla bajo la zona de la calle Meir , cerca del mercado de pájaro y esta en una de las zonas más comerciales de Amberes donde podras encontrar diferentes tiendas. Esta zona tambien es conocida por sus teatros y varios restaurantes y cafés de ambiente joven. Muy cerca se encuentra también el estudio de Herman Teirlinck, el escenario de la formación famosos en Amberes.
Sorprende como tantas culturas pueden convivir en una misma ciudad sin que existan conflictos (al menos aparentes). El respeto por las demás culturas y la tolerancia que se respira debería ser ejemplo para todos.
MARÍA