Hoy, 6 de diciembre, es un día especial para los niños y niñas de Flandes: hoy es el día de “Sinterklaas”, o San Nicolás, y esta noche ha llegado para dejarles regalos a todos (si han sido buenos, claro)
En los Países Bajos y Bélgica la tradición dice que el día 6 de diciembre es el cumpleaños de San Nicolás, conocido como Sinterklaas en flamenco, o también como “De Goedheiligman” (El Buen Hombre Santo), “Sint Nicolaas” o simplemente “De Sint” (El Santo) Su llegada, al igual que ocurre con Santa Claus o Papa Noel y Los Reyes Magos típicos de España, es esperada con emoción por todos los niños, y se celebra entre la noche del día 5 y la mañana del día 6 de diciembre (un mes antes que en España), cuando los chavales reciben sus regalos. De hecho, Sinterklaas, cuya tradición se remonta siglos y siglos, es una de las fuentes de donde nace la figura de Santa Claus (Papa Noel). Esta figura de Sinterklaas es conocida por toda la parte europea influida por la cultura germánica, desde Bélgica y Países Bajos hasta los Balcanes, pasando por Alemania, Suiza y partes del norte de Italia y Francia.
Pero, ¿de dónde nace la tradición de Sinterklaas? La historia se remonta a los momentos de evangelización cristiana del norte de Europa, ya a finales de la Edad Media. Sinterklaas era un obispo cristiano nacido en Anatolia que se afincó durante un tiempo en Bari, al sur de Italia. Era esta zona entonces parte del Reino de Nápoles, el cual pertenecía a la Corona de Aragón. Desde este lugar se dice que Sinterklaas llegó hasta la actual Holanda para evangelizar estas tierras aun por entonces paganas, y por eso aquí se considera que Sinterklaas vino desde España (en realidad desde uno de sus territorios). Esta es la razón por la que a los niños que se portan mal se les amenaza con que Sinterklaas se los va a llevar a España, o la de la costumbre de comer mandarinas en esta fecha, pues por lo visto Sinterklaas trajo muchas cuando vino desde España… Curiosidades que me hicieron mucha gracia cuando me las contaron.
Debido al cruce entre las nuevas costumbres cristianas y las tradiciones más antiguas de estas tierras, hay quien considera que los rasgos de Sinterklaas son una mezcla de ambas: viste de obispo, con su alta mitra y sus ropajes rojos, pero monta un caballo blanco (que algunos asimilan al del dios Odín) y lleva un cayado, que podría ser un símbolo tanto cristiano como pagano (también propio del antiguo dios Odín) De cualquier modo, la Iglesia Católica acabó por asimilarlo y convertirlo en Santo, y hoy en día se le considera también Patrón de los niños y los marineros (puede que por su viaje en barco hasta los Países Bajos).
Sinterklaas llegó a Bélgica hace varias semanas, en un barco que lo trajo desde España, y desde entonces los niños esperan ansiosos a que llegue este día. Dicta la tradición que Sinterklaas es ayudado por varios asistentes, que son negros y visten ropas de colores llamativos (llamados “Zwarte Pieten”, o “los Negros Piets”, pues todos se llaman “Piet”). De nuevo la historia busca el porqué en algún posible sirviente árabe del antiguo obispo, pues el color de su piel y sus vistosos ropajes recuerdan a alguien de esa cultura. Hoy en día, y de una manera “políticamente” más correcta, se dice que Piet era un antiguo esclavo liberado por Sinterklaas, el cual, lleno de agradecimiento, se quedó junto a él a ayudarle. O se les dice a los niños que su color negro es debido a que debe bajar por las chimeneas a dejar los regalos. Estas explicaciones han dado lugar a mucha controversia en los últimos años, entre defensores de estas versiones y detractores que solo ven en ellas escusas para no querer ver la realidad…
De la misma forma que los duendecillos de Papa Noel, estos personajes se encargan de ayudar a Sinterklaas en la ardua tarea de recorrer los tejados de todas las casas montado en su caballo blanco. Llevan el saco con los regalos y bajan por las chimeneas para dejarlos junto a los zapatos que los niños y niñas han dejado antes de irse a la cama, y donde han colocado una zanahoria o una manzana para el caballo de Sinterklaas.
Esta tradición se lleva a cabo principalmente para los niños, y los adultos intercambian sus regalos generalmente el día de Navidad. Pero muchos no pueden pasar por alto la oportunidad de dar y recibir regalos, que a todos nos gusta tanto, y al final mucha gente lo celebra. Es tradición también, en la zona de Holanda y Flandes, escribir un poema especial personalizado a la hora de dar el regalo. Por cierto que uno de los regalos favoritos en Bélgica este día es, cómo no: ¡el chocolate!