No podía terminar el primer especial de las Ciudades de Arte sin visitar Amberes, la guinda del pastel, la ciudad del diamante. Si venís en tren, entenderéis perfectamente a qué me refiero en cuanto pongáis un sólo pie en el andén. Y es que Amberes tiene una estación ferroviaria que es una auténtica joya.
Hay quien dice que Antwerpen significa “lanzar mano”, debido a la leyenda de Silvius Brabo (podéis leer su historia aquí). Otros, que proviene de “aanwerp” (“banco de arena”). Los estudiantes de latín, sin embargo, afirman que viene de “anda” “verpus” que vendría a significar “a ambas orillas” (lo cuál tiene bastante sentido). No obstante, la historia de la mano del gigante ha perdurado como mito popular, a través de los años, así que Amberes está llena de manos por toda su ciudad: tienen unas deliciosas galletas típicas, una cerveza, varias esculturas, etc.
No obstante, el gigante no es el único ser mitológico que encontramos en la ciudad. Si paseamos por su Grote Markt, podemos encontrar a San Jorge a lomos del caballo dorado en su lucha contra el dragón que intentaba comerse la cola de su caballo. Está situado sobre la casa gremial más grande, Het Pand van Spanje (“la Casa Española”). Desgraciadamente, la mayoría de las casas que vemos hoy en día no son las originales ya que casi todos los edificios fueron quemados en 1576 y reconstruidos posteriormente. En el centro de la plaza encontramos una fuente con la estatua del héroe que derrotó al gigante. A pesar de ser una fuente, muchas veces está desconectada para no mojar a la inmensa cantidad de turistas y curiosos que nos acercamos para visionar hasta el más mínimo detalle.
El Free Tour de esta ciudad que recomiendo es Hispano Tours porque, igual que sucedió en Brujas, hemos pasado un rato muy agradable comprendiendo un poquito los entresijos de la ciudad y de las ciudades flamencas, las singularidades de Amberes y la importancia de sus ríos y hemos probado gratis una mano de Amberes en Lekkerste Biscuits van de Koekenstad (que, si mi neerlandés de supervivencia no me falla vendría a significar “Las galletas más sabrosas de la Ciudad de las Galletas”). Créedme, saben de lo que hablan. No temáis acercaros y pedir probar una. Están tan orgullosos y tan seguros de lo bien que lo hacen, que una mujer encantadora os ofrecerá sin dudarlo
Amberes es un paraíso de Museos donde poder disfrutar de los célebres maestros flamencos y de las obras más modernas. Tip del día: en la última planta del Mas (Museo aan de Strom o “Museo en la corriente”), podéis visitar gratis su azotea Panorama y tener la mejor vista sobre Amberes y su famoso puerto: el segundo puerto más grande de Europa. Como curiosidad, es de los pocos lugares que cierran entrada la noche, por lo que la puesta de sol allí es espectacular.
Para alojarse en esta ciudad, lo más económico es Antwerp City Hostel, en plena Plaza Mayor, desde 19€/persona con desayuno gratuito ¡Nada mal!
Para comer, al igual que sucede en las otras ciudades, podemos encontrar hamburgueserías, turcos y sopa del día bastante económicos. Para variar las recomendaciones de comida rápida, os sugiero que probéis el Bia Mara (misma calidad que el de Bruselas, pero mucho menos saturado) que tiene un fish and chips que ya quisieran muchos restaurantes ingleses. Y, por 6 €, tenéis la ración de estudiante que está fenomenal ¡Cuidado, las patatas son adictivas! Si preferís un plato típico, os recomiendo el restaurante De Bomma (“La abuela”): un precio menos económico pero parece que realmente estuviera cocinado con el mimo y el cariño de nuestras abuelas.
No olvidéis despediros de esta ciudad por todo lo alto desde la catedral más grande de toda Bélgica: con sus 123 m de altura, la Catedral de Nuestra Señora. Los amberinos (o antuerpienses) están muy orgullosos de ella y no es para menos, es una auténtica preciosidad gótica.
Si buscáis queréis descubrir a fondo esta magnífica ciudad, no os perdáis de vista nuestro blog.
Precio total de mi estancia en Amberes = 50€ (viaje de ida desde Gante, menú sopa del día en De Bomma, alojamiento y desayuno, “Free Tour”, comida en Fish and Chips, una bolsita de manos de Amberes, viaje de vuelta a Bruselas).
Y así finalizo mi primer especial turístico por ciudades flamencas. Espero que os sea de utilidad a los nuevos viajeros y, a los repetidores, que compartáis con nosotros vuestros lugares más especiales de Flandes.
¡Nos vemos en la próxima aventura!
Tot ziens!