Se acerca el final del curso y con ello desgraciadamente los exámenes, largas horas de estudio, pocas horas de sueño, mezcla de idiomas, estreses, etc.
Con ello además muchos estudiantes se encierran en las bibliotecas un día tras otro para alejarse de las distracciones que puedan tener en otros lugares y en compañía de otros que están en la misma situación que tu amenizar todo lo posible la sesión de exámenes.
Y es de estas bibliotecas de las que quería hablar en este post. Concretamente de una sala de estudio de la biblioteca del campus de Solbosch llamada “El Gran Hall”.
¿Qué tiene de especial respecto a las otras? En principio tiene todo lo que una buena sala de estudio pueda tener, buena iluminación, enchufes, mesas, sillas, etc. Pero desde el primer día que entré me llamó mucho la atención. Especialmente el día que entré, claro.
Se encuentra situada en el edificio más antiguo del campus que además es una de los que más encanto tiene, recuerdo que a principio de curso mucha gente se refería a él como Hogwarts… y es que si es cierto que tiene un aire mágico.
La sala da impresión de ser una gran habitación de un palacio antiguo, techos muy altos, mármol, grandes ventanales y muchos adornos dorados.
Entre estos adornos por ejemplo podemos ver las insignias de las 5 facultades que fueron fundadas junto a la Universidad. O lo que más destaca sin duda, en el frente de la sala, un monumento a los caídos, en el cual figuran los nombres de muchos de ellos junto con una escultura de un ángel.
Además de todo ello, hay silencio y se estudia bien. Alucinante. ¿verdad?. Bueno, quizás no tanto, pero como mínimo un lugar diferente, singular, donde estudiar, el Gran Hall.