Cuando el frio del invierno empieza a pesar, los días grises parecen no terminar y el invierno te tiene harto; todos ansiamos un poco de primavera. Al museo Hof van Busleyden se le ocurrió que no, no vamos a esperar a que llegue la primavera…
Desde el 14 de diciembre de 2024 hasta el 16 de marzo de 2025, este museo de Malinas exhibió una selección de tapices flamencos del siglo XVI. Esta exposición fue básicamente un viaje en el tiempo a los jardines del renacimiento. Imponentes obras tejidas con hilos de oro y seda, no solo representan el lujo y la artesanía de la epoca, sino también la visión que se tenia de la naturaleza.
Esta exposición se llama Eternal spring – gardens and tapestries in the renaissance. Si te gusta el arte, la naturaleza o el textil, esto te interesará.
Los jardines del renacimiento
Durante el Renacimiento, en Europa, los jardines no eran simplemente espacios para descansar o admirar. Eran una representación del poder y conocimiento del humano sobre la naturaleza, un intento por “controlar” la naturaleza. Estos jardines eran diseñados con mucha precisión, cada elemento escogido cuidadosamente.
Pero hay algo que nadie puede controlar y es el paso del tiempo; las estaciones cambian, las flores se marchitan y las hojas caen. Por esta razón, los artistas, a través de las pinturas, esculturas y en este caso, los tapices, lograron mantener la primavera para siempre.
Antoine Perrenot de Granvelle
En la exposición hay una serie de tapices hechos hace mas de cinco siglos con el fin de adornar el palacio de Antoine Perrenot de Granvelle en Bruselas. Hoy, estos tapices forman parte de la colección del Kunsthistoriches Museum de Viena. Representan un “jardín alegórico”; un lugar que no solo es bonito, sino que te hace pensar ¿hasta dónde queremos controlar la naturaleza?
A través de estas piezas, la exposición nos invita a reflexionar sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza. ¿Qué nos dicen estos tapices sobre nuestra eterna fascinación por el control y la belleza perfecta?
Más que tapices
Aunque los tapices son los protagonistas, eternal spring tiene mucho más. La exposición también incluye pinturas, esculturas, libros y hasta objetos naturales de la colección de Granvelle.
Además, el propio Museo juega un papel importante en la experiencia, sus jardines han sido recientemente renovados por lo que, sirven como un puente entre la exposición y el mundo real.
Una experiencia colorida
Si estabas en Bélgica este invierno, ojalá hayas podido pasar por el museo. ¿Lo mejor? Si tienes entre 18 y 26 años, la entrada cuesta 13 euros para visitar todo el museo.
Esta exhibición es un recordatorio de la capacidad del arte para desafiar el tiempo y mantener viva la belleza de la naturaleza. Al final, todos queremos un poquito de primavera en este clima gris.
Martu

¡Hola! Soy Martina Otero Jeandrevin, tengo 22 años y soy estudiante de Arte Textil en Escola Massana en Barcelona. Este año me mudé a Gante para seguir aprendiendo en LUCA school of arts. Durante este semestre seré la nueva corresponsal de Música y Festivales. Desde siempre he sido una enamorada del arte y la música por lo que, estoy muy emocionada de mostrarles todo lo que Flandes tiene para ofrecer. Estoy muy agradecida de poder contarles toda mi experiencia erasmus!
Martu