¡Hola a todos!
Hace unos días os escribí la primera parte de esta excursión aquí. Os iba contando nuestras aventuras por el metro de Bruselas para llegar hasta el Atomium…
Estábamos seguros que debería de haber alguna forma directa de llegar hasta allí, pero no la encontrábamos desde nuestra localización. Decidimos preguntar a algún viandante del metro y nos aventuramos en el mundo del transporte público y sus transbordo, paradas y demás. La dificultad añadida para nosotros fue encontrarnos que en Bruselas hay menos gente que hable inglés que en Gante, ¡suerte que uno de nosotros sabía defenderse en francés!
Compramos un billete sencillo de un viaje por 2,10€ y allá que nos subimos al metro corriendo. Tras casi nueve paradas, un transbordo a otra línea, y otras 5 paradas, llegamos finalmente al Atomium. A estas alturas nos estábamos preguntando si después de tanto lío y casi 50 minutos de viaje nos merecería la pena visitarlo y… ¡totalmente!
La increíble estructura de 102 metros impresiona más conforme te vas acercando y hacía un tiempo perfecto para tomarte un helado o un refresco debajo de ella mientras la contemplabas. Después de un rato, decidimos acercarnos al parque donde se encuentra situado el Atomium, el parque de Heysel. En una increíble ladera verde nos sentamos a descansar para después seguir con nuestro viaje.
Nuestra última parada resultó ser el estrecho callejón dedicado a la “Delirium Tremens“. Considerada la mejor cervecería del mundo, el Delirium Café es una parada obligatoria, por lo que entramos a pedirnos unas cervezas y a brindar por nuestro viaje. La decoración del bar es sin duda una obra que merece tiempo de admirar. A la salida, fuimos testigos de cómo una masa de gente se agolpaba a admirar la versión femenina del Manneken Pis, que también se encuentra al final de este callejón.
¡Espero que os hayan gustado estos apuntes sobre nuestra excursión a Bruselas, y que sin duda comentéis si vosotros también habéis estado en la capital de Europa, yo sin duda estoy deseando volver!
PD: ¡Gracias Meri, Xabi y Natalia por acompañarme y hacer de ese día un día tan tannnn genial! <3
¡Nos leemos pronto!