Tras unos meses de Erasmus en Amberes, puedo empezar a decir que estoy asentada. ¿Y qué quieres decir con estar asentada? Pues me refiero a que tengo un supermercado de confianza, ciertas rutas habituales que son tan cotidianas que puedo hacer con los ojos cerrados, algún rincón secreto al que llevar a mis amigos para impresionarles… Y como corresponsal de arte que soy, también he podido explorar y conocer varios museos de la región de Flandes y el FOMU es uno de mis favoritos. Sus exposiciones son envolventes y consiguen hacer de la obra fotográfica algo especialmente enriquecedor. El otro día os hablé de la exposición en honor a Cindy Sherman que está teniendo lugar en el museo. Pues bien, hoy vengo a hablaros de la otra exposición que alberga el museo: Dirk Braeckman: Echtzeit.
Para preparar esta exposición se seleccionaron una serie de fotografías de múltiples artistas, ya pertenecientes a la colección del museo. De entre esa preselección, Dirk Braeckman eligió las que ahora son parte de la exposición y las imprimió. Luego realizó distintas alteraciones a cada una de las imágenes. Las pintó, manchó, barnizó e incluso cortó agujeros en ellas. Luego las fotografió, siendo ya nuevas obras y se imprimieron de nuevo para ser expuestas en el FOMU.
Con este proceso, el fotógrafo pretende hacer una reflexión acerca de la obra, el contexto y la lectura. El nombre de la exposición hace referencia a esta idea: «Echtzeit» es una palabra alemana que define el tiempo real con alta concreción. El término describe el «tiempo en el que los eventos ocurren simultáneamente a observación.» Con la exposición, Braeckman busca recalcar simultáneamente la participación de tres puntos de vista distintos en la construcción de las obras: La del artista original de la obra, la de Braeckman al modificarla, y la nuestra como espectadores.
Puedes disfrutar de esta exposición y participar de la retórica del Echtzeit hasta el 25 de enero de 2025.