Un museo donde hay vida vegetal. Donde los sonidos, las imágenes, las esculturas, las paredes y los objetos más cotidianos: te sorprenden. Un museo que invita a observar todo aquello que conocemos desde otra perspectiva. El S.M.A.K. es ese espacio artístico donde todo vale. En el que la imaginación no es juzgada, por más absurda o extraña que pueda parecer.
Me estoy refiriendo al Museo Municipal de Arte Contemporáneo de la ciudad de Gante. En lo que llevo de Erasmus ya lo he visitado dos veces y, no te voy a engañar, yo nunca he sido una gran fanática del arte contemporáneo. Siempre que he visitado exposiciones de esta índole he salido de ellas con un sabor de boca de poca satisfacción.
Sin embargo, gracias a la propuesta del S.M.A.K. (un museo que además se encuentra enclavado en un antiguo casino) he empezado a aprender y a admirar este tipo de arte con otros ojos.
Si te atreves a dejarte sorprender por el pensamiento lateral que proponen sus exposiciones te invito a que te des prisa y ¡reserves cuánto antes tu entrada! Actualmente se puede visitar la exhibición de Anna Boghiguian “A Short Long History” (=“una larga corta historia”), en la que esta artista armenia tan particular pretende hacernos reflexionar sobre el algodón.
¡Y no el algodón sin más! Te informo. Gante fue una potencia en la industria textil durante la Revolución Industrial. Boghiguian pretende demostrar cómo ha evolucionado el comercio global de este material, incluyendo una visión de la injusticia social como por ejemplo la explotación de personas en Congo.
Sin duda es una exposición muy interesante y que además te sorprenderá con imágenes como la de ¡un torero toreando!
Teresa Jiménez
¡Me presento! Mi nombre es Teresa Jiménez Casas (Rete para los amigos), vengo de Córdoba y soy guitarrista flamenca profesional. Estudio Administración y Dirección de Empresas y desde septiembre estoy de Erasmus en la Universidad de Gante (UGent).
Soy una persona extrovertida, espontánea y con muchísimas inquietudes. He viajado por medio mundo, he conocido a gentes de todo el planeta, y ahora que estoy en Bélgica, no espero otra cosa, sino que esta experiencia se convierta en la mejor de todas las que he vivido hasta ahora.
Estoy enamorada de la cultura, especialmente de la música. Toco la guitarra flamenca desde que tenía ocho añitos y me he subido a escenarios de España, Eslovenia, Italia y Croacia. Además, me encanta escribir. Hace unos meses terminé mi primera novela corta y tengo un sinfín de mini relatos escondidos por toda mi casa.