Tras un año y medio sin poder asistir a conciertos y festivales, encontrar el Feeërieën 2021 fue como encontrar un oasis en medio del desierto. Esta decimoséptima edición del festival tuvo lugar del 23 al 27 de agosto en Gare Maritime, recinto situado en el complejo cultural Tour & Taxis, Bruselas.
Como podéis ver, en Bélgica la vida vuelve poco a poco a la normalidad. Por ello, para asistir a conciertos y festivales de la forma más segura posible, los eventos en Bruselas y Flandes cuentan con una serie de medidas que debéis conocer antes de asistir. Para acceder al evento tendrás que mostrar tu Certificado Covid Europeo. En caso de no disponer del mismo, deberás realizarte una prueba de antígenos en un puesto generalmente situado en la entrada y por un precio de unos 12 euros. Una vez dentro del evento, el uso de mascarilla es opcional.
Vieze Meisje
Tras escanear nuestros certificados, entramos a este maravilloso recinto cuya arquitectura te dejará sin palabras. Uno de mis compañeros realizó un post muy interesante acerca de Gare Maritime titulado «Gare Maritime – Más que un edificio», os recomiendo que le echéis un vistazo. Los primeros artistas, Vieze Meisje, ya se encontraban sobre el escenario amenizando la entrada al festival. Se trata de un duo formado por Maya Mertens (cantante) y Alan van Rompuy (compositor). Juntos son la combinación perfecta para crear una pop performance que a menudo es descrita como una mezcla entre rave y humor. Sus canciones son en neerlandés y, aunque es un idioma que aún no hablo, su actuación traspasó las barreras lingüísticas, haciéndonos bailar y disfutar a todos, transmitiendo una gran energía. Sin duda, el show de Vieze Meisje fue la mejor forma de empezar la noche.
Gaye Su Akyol
Después, Gaye Su Akyol subió al escenario con su grupo, arropada por decenas de fans procedentes de su país de origen, Turquía. Una vez más, tuve la suerte de disfrutar de música en directo en un idioma que no es el mío, pero la artista se aseguró de introducir cada una de sus canciones en inglés para que todos nos sintieramos parte de sus letras. La música de Gaye Su Akyol mezcla la tradición turca con rock psicodélico, sus letras contienen denuncia socio-política y reflexiones personales de la cantante acerca de la vida y el mundo en el que vivimos. Fue maravilloso sentir la emoción de sus fans, que cantaban en su idioma con ella, creando un ambiente íntimo indescriptible. Esa noche Gaye Su Akyol consiguió sin duda su objetivo, tal y como ella lo expresó: hacernos volar hasta alcanzar el espacio con su música.