Después de la primera noche que salgáis de fiesta por Amberes ya estaréis familiarizados con la cultura de los Frituur. Esos locales (generalmente) take away que constituyen el medio perfecto para reponer energías tras una noche de bailar como si no hubiese mañana. ¿A quién no le apetecen unas buenas patatas fritas después de darlo todo en la pista?
Pues bien, de entre los Frituur destaca Toothpick que, situado en el número 7 de Paardenmarkt, tiene una propuesta mucho más interesante que ofrecernos, mucho más exótica.
Si bien desde fuera presenta una fachada del tipo “yo aquí no entro”, os invito a abandonar vuestro sentido común por unos instantes y vencer esta primera impresión. Resulta que el local está regentado por una encantadora pareja oriental (os los presentaría con gusto, pero no sé escribir sus nombres…) que, además de la tan deliciosa comida rica en colesterol típica de un Frituur, también se dedican a preparar, ni más ni menos, que sushi. Y pensaréis “¿sushi en un Frituur? No way“. De nuevo os pido que hagáis un voto de confianza. Aunque no tienen demasiada variedad en lo que a las piezas de sushi se refiere, lo cierto es que la calidad es sorprendentemente elevada. Si tuviera que describirlo de alguna forma diría que Toothpick es uno de esos lugares escondidos en los que el repertorio para elegir es escaso, pero todos los platos son brillantes. Uno de esos lugares en los que se cocina con cariño. Y además, ¡es barato! (para tratarse de sushi y, más aún, para tratarse de Amberes) Venga, ¿cuántas veces habéis usado esta palabra desde que llegasteis a la ciudad?
Después de todo esto, estoy seguro de que vuestra segunda impresión sobre Toothpick será gratamente mejor que la primera. Creo que este descubrimiento reúne las características esenciales para poder decir que se trata de una serendipia en toda regla, así que no dudéis en acercaros y hacer vuestro propio hallazgo, ¡no os quedaréis indiferentes!