Cuanto más paseo por esta ciudad, más me enamoro de ella.
En estos momentos parece que no hay mucho que hacer en Gante a partir de las seis de la tarde. Las tiendas cierran y la gente se encierra en sus casas. Solo quedan abiertos algunos bares que sirven comida para llevar o a domicilio.
Es entonces cuando el centro de la ciudad (peatonal) se sumerge en un cuento de hadas, donde se escucha algún que otro coche lejano y los susurros de parejas caminando de la mano. A mi grupo de amigos y a mí nos encanta salir después de cenar. Aunque nuestros paseos pueden llegar a hacerse rutinarios, cada noche encontramos un nuevo rincón que no habíamos visto antes.
Los edificios más emblemáticos están iluminados por luces que hacen que parezca que estás dentro de la serie Bridgerton. Sientes que perteneces a la alta sociedad de principios del siglo XIX y que tu cometido es conocer al príncipe o princesa con quien dar paseos en coches de caballos.
Las aguas de los ríos Lys y Escalda reflejan a modo de espejo las fachadas góticas y renacentistas y cuando capturas la imagen en una fotografía, no eres capaz de diferenciar donde está el derecho y el revés.
La razón de toda esta belleza se debe a un plan de alumbrado que impulsó el Ayuntamiento desde 1998 y que le ha otorgado muchísimos premios internacionales. En este caso, no se trata de una exposición temporal así que tienes tiempo para poder venir. Eso sí, a las doce de la noche desaparece la iluminación, así que sal con tiempo, ¡hay varios kilómetros que recorrer!
Para más información, visita el siguiente link: https://visit.gent.be/es/ver-y-hacer/la-noche-magica-de-gante
Teresa Jiménez
¡Me presento! Mi nombre es Teresa Jiménez Casas (Rete para los amigos), vengo de Córdoba y soy guitarrista flamenca profesional. Estudio Administración y Dirección de Empresas y desde septiembre estoy de Erasmus en la Universidad de Gante (UGent).
Soy una persona extrovertida, espontánea y con muchísimas inquietudes. He viajado por medio mundo, he conocido a gentes de todo el planeta, y ahora que estoy en Bélgica, no espero otra cosa, sino que esta experiencia se convierta en la mejor de todas las que he vivido hasta ahora.
Estoy enamorada de la cultura, especialmente de la música. Toco la guitarra flamenca desde que tenía ocho añitos y me he subido a escenarios de España, Eslovenia, Italia y Croacia. Además, me encanta escribir. Hace unos meses terminé mi primera novela corta y tengo un sinfín de mini relatos escondidos por toda mi casa.