Gante es la capital de Flandes oriental. Situada entre Brujas y Bruselas, la ciudad se convierte en el punto de encuentro de los dos ríos Lys y Escalda. Con una historia que se remonta hasta el año 630, el carácter medieval de Gante es fácilmente apreciable en la mayoría de sus monumentos: Un castillo medieval rodeado por un foso, una catedral imperial, el campanario de Belfort, los beguinajes y especialmente el Patershol, conforman algunas de las atracciones históricas más reconocidas.
Como decíamos anteriormente, el Patershol es el corazón medieval de la ciudad. Con calles estrechas y empedradas, este pequeño distrito acoge actualmente pequeños bares y cafeterías donde podréis disfrutar de una agradable cena o una cerveza en el ambiente más característico de la urbe. Siendo a día de hoy uno de los barrios más preciados, el Patershol integra al Convento de los Carmelitas Calzados del siglo XIII, que a día de hoy funciona como un centro de exposiciones.
Desde el año 1000 y hasta el 1500, Gante fue una de las ciudades más grandes y más importantes de Europa junto con París y Londres, convirtiéndose durante los siglos XI y XII en un importante núcleo comercial. Más tarde, a principios del siglo XIX, se convertiría en una de las primeras ciudades europeas pioneras en el proceso de industrialización en la industria del algodón.
Para adentraros y conocer un poco más sobre la historia viva de Flandes y de Gante, os aconsejamos que hagáis un hueco en vuestra visita para pasear por el Patershol y disfrutar de la Gante medieval, sus edificios históricos y unas calles que os llevarán siglos atrás en el tiempo.