Esta ciudad no deja de sorprendernos…
¿Por qué decimos esto? Porque cuando pensábamos que ya habíamos visto todo (o al menos lo más importante) de esta ciudad, nos hemos encontrado con un castillo que no conocíamos: el Castillo de Gerardo el Diablo.
Gravensteen es el castillo más famoso de Gante, y también el más visitado. Por ello, los turistas suelen olvidarse de otra pequeña joya que, como siempre ocurre en Flandes, esconde mucha historia tras sus muros.
La fortificación recibe su nombre no porque el diablo habitase allí, sino por el mal carácter y las fechorías del caballero Gheraaert Vilain, quien construyó el castillo si bien nunca lo habitó. La fortaleza fue vendida a la ciudad y desde entonces ha sido utilizada con diferentes finalidades: monasterio, escuela, seminario diocesano, asilo de enfermos mentales, orfanato masculino, correccional… A día de hoy se utiliza como Archivo del Estado.
Además de la obvia belleza del castillo, sus torren acabadas en pináculos y sus ventanas en forma de arco, destacamos que se encuentra justo a orillas del río Escalda, reflejando sus muros en la noche. Una reconstrucción fue llevada a cabo en el siglo XIX, pero del castillo original, que data de principios del siglo XIII, aún se conserva una cripta en su interior.
Su interior se destina actualmente a actividades administrativas, por lo que no encontraremos espectaculares colecciones de armas como en Gravensteen… Pero desde #ErasmusGante os animamos a visitarlo igualmente, ya que nos podemos perder muchísimo de la esencia de esta ciudad si solo visitamos los lugares más turísticos.
¿Cuándo visitarlo?
Podemos acceder a su interior los lunes de 13 a 16:30 y de martes a sábado de 8:30 a 16:30.
¡Os esperamos!