Algo que ningún estudiante erasmus puede perderse en Gante es una visita, ya sea a la luz de la tarde o en plena noche, a la zona del Graslei para beber unas cervezas junto al río Lys. Sin embargo, esta zona de la ciudad, que se encuentra a 20 pasos del centro histórico, y supone una de sus principales atracciones turísticas, está a su vez repleta de historias que os voy a contar ahora:
Como ya os conté en la Historia de un león, Gante es una ciudad históricamente ligada a los gremios, la industria y, sobre todo, el comercio. Ahora, ¿cómo podía una ciudad situada en medio de Flandes comerciar más fácilmente con sus vecinos? Quizá con el Imperio Germánico y Francia a pie, pero ¿e Inglaterra? ¿y España? Gante necesitaba un puerto, y la orografía belga se lo permitió. De esta forma, una de las principales actividades económicas de la ciudad de Gante fue un muelle comercial, que empleaba los ríos Lys y Escalda como sus arterias principales.
Sin embargo, de esta época han pasado ya muchos siglos, y lo que queda en Graslei y Korenlei ya no son barcazas (salvo las que llevan turistas a pasear por la ciudad), ni aparatosas grúas de madera para izar las diversas mercancías, ni burdeles, ni almacenes, ni sedes de recaudación de impuestos… ¿o sí?
La verdad es que la ciudad de Gante ha sufrido diversas catástrofes a lo largo de su historia, pero debido a la férrea voluntad de sus habitantes, lo que, ligado a eventos como la Exposición Universal de Gante de 1913, han permitido la restauración y conservación de estos maravillosos edificios del centro histórico de Gante.
Vamos a ello:
Nos situamos en el Graslei, esto es, la vega derecha del río Lys (la más cercana a San Nicolás, el Campanario y el Centro). Aquí podemos encontrar el único edificio que se ha conservado desde el siglo XIV, el almacén:
No sé si podréis observar en la fotografía lo inclinado de la fachada: no, no es como Pisa y su torre, esto se debe a que todas las mercancías se ascendían con una grúa y polea, de forma que con esta inclinación se impedía que los bienes chocaran contra la fachada. Además, el edificio no tenía escaleras. ¿por qué? Porque aparte de ahorrar espacio para almacenaje, permitía aumentar enormemente la seguridad al impedir el acceso por las ventanas superiores.
Continuamos con otros dos edificios muy representativos de esta acera: Het Cooremetershuys, literalmente, algo así como “la casa de los que miden cereales”. Básicamente, aquí es donde, una vez descargados los paquetes de cereal, estos se medían y pesaban, pasando justo entonces a la pequeña casita de al lado. ¿Qué es? Nada más y nada menos que Hacienda, donde se reclamaban los impuestos a pagar por dichas mercancías.
Como podéis comprobar, los ganteses lo tenían todo muy bien organizado, pues situaron el puesto de medida, hacienda y el almacén a apenas 20 metros de distancia.
Vamos ahora a la acera de enfrente: el Korenlei. Aquí voy a centrarme en dos pequeños detalles: el primero es el Hotel Marriott, uno de los más lujosos de Gante (y que, aunque yo no voy a decir nada, te aseguro que te sorprenderá si entras). En su fachada podéis encontrar dos cisnes dándose la espalda ¿qué podrá significar?
Básicamente, y mientras que dos cisnes mirándose son una representación tradicional del amor romántico, dos cisnes en posición contraria, en una ciudad portuaria con marineros entrando y saliendo y con ganas de divertirse…
Exacto, el Marriott fue el primer burdel de Gante.
Finalmente, y como reto, me gustaría dejaros esta foto y ver si podéis relacionarla con algún otro conocido monumento belga…La respuesta aparecerá en nuestro Twitter y Facebook, así que pensad.