Dicen que las maravillas más grandiosas del mundo se encuentran en la naturaleza, en aquellos lugares recónditos donde impera lo salvaje y puro, donde la mano humana aún no ha intervenido.
Aunque no alcance la magnitud del Amazonas o el Himalaya, en Bélgica encontramos verdaderos paraísos terrenales que resisten a las adversidades de un país que alberga 11,2 millones de habitantes en tan solo 30.528 km2.
Uno de ellos es Hallerbos, o más conocido comúnmente como Bosque Azul. Azul no por sus múltiples riachuelos que serpentean entre las hayas, ni por la intensidad del cielo que esconden las ramas de sus altos abedules, sino por un suceso único que tan solo puede disfrutarse en los meses de abril y mayo: el florecimiento de millones de campanillas y jacintos que cubren el suelo con una alfombra violeta-azulada.
El efecto que producen todas las campanillas en esta reserva natural fronteriza con Valonia, merece una visita obligatoria a uno de los bosques más particulares de toda Europa. Además, el azul parece intensificarse con la niebla mañanera, cuando las flores despiertan del helor de la noche y hacen presencia entre la bruma característica de un país a nivel del mar.
La oficina de turismo de Halle, el pueblo más cercano al bosque, pone a disposición de los interesados un mapa con las rutas disponibles. También encontramos disponibles varias rutas marcadas de 4, 7 y 8km que centran su temática en las grandes coníferas (destacando las sequoias), los tres principales valles o los jacintos respectivamente, sin olvidar el circuito de 1,8 km dirigido a personas con movilidad limitada.
¿Cómo llegar?
En días laborables: autobús TEC línea 114 desde la estación de trenes de Halle hasta la parada Vlasmarkt.
Fines de semana y festivos:
- autobús De Lijn línea 156 desde la estación de Halle hasta la parada Lembeek Congo + 17 minutos andando hasta “Vlasmarktdreef”, entrada al bosque.
- Autobús De Lijn línea 155 desde la estación de Halle hasta la parada “Essenbeek Mooi Vergezicht” + 15 minutos a pie hasta Parking 1 Hogebermweg, entrada al bosque.
Aunque la caminata por el bosque azul siempre es buen plan de fin de semana, recomiendo acudir entresemana, cuando los turistas no abarrotan los senderos y puedes disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Para más información, aquí tenéis la página web del bosque donde podréis ojear la evolución del florecimiento a diario.
Tot ziens!