Hoy es 24 de febrero, estamos en el año 1500. Es una noche fría pero de palacio, los archiduques don Felipe y doña Juana cenan y bailan en la Corte de los Príncipes de Gante, junto con el nuevo rey de Francia, Luis XII, y una distinguida nobleza. Ella se excusa y se retira al baño sola. Nadie sabe nada. Pero lo que estaba a punto de ocurrir era el nacimiento de quien iba a ser el monarca más poderoso de la historia, con ADN castellano y rasgos marcadamente flamencos. Tal día como hoy nacía Carolus Quintus, “el César”. Desde ErasmusenFlandes queremos recordar la figura de Carlos de Gante, un aficionado a la caza, a la música, a los lujos, a las fiestas interminables y a los libros de caballería, tan comunes en la corte borgoñona. Pasen, lean y recuerden a un rey que fue criado y educado a la borgoñona por una madre adoptiva, Margarita de Austria, en Malinas, que reinó durante 40 años en una etapa de transición con nuevas visiones del hombre y del mundo, un hombre que se enamoró profundamente de Isabel de Portugal, y que llegó por primera vez a España a los 17 años y a partir de su nacimiento el rumbo del mundo cambió.
Mi vida es un largo viaje
“Mi vida es un largo viaje” decía el gantés. Así fue y así será recordada la vida de Carlos de Gante, marcada por sus sucesivos intentos de cohesionar territorios y extender el cristianismo universal cuando el multiculturalismo ya asomaba la cabeza en Europa y también por reinar junto a su madre recluida en Tordesillas y una leal esposa y gobernadora deseando su regreso. Pero especialmente en Flandes, un lugar con muchos lazos familiares para el monarca, tuvo que enfrentarse a una población gantesa cada vez más enfurecida en una ciudad próspera del siglo XVI, que poco a poco iba siendo sometida al mandato de este nuevo emperador de dos mundos, Carlos I de España y V de Alemania.
Nacimiento e infancia en Flandes
Carlos nació en Gante la madrugada del 24 de febrero de 1500 en
Prinsenhof, la antigua Corte de los Príncipes de Gante. Los archiduque y padres, Felipe “el Hermoso” y Juana “la loca”, serían invitados este día a la ciudad flamenca con motivo de la celebración de todos los estados flamencos, reunidos allí junto al nuevo rey de Francia. Muchas fuentes apoyan las extrañas circunstancias en las que Juana dio a luz a “el César”, sola, en un baño, y durante este evento oficial de la Corte.
Actualmente, solo queda la Puerta Oscura de la antigua Corte. Un terreno lo suficientemente grande para alojar a los duques de Borgoña de la época, sustituyendo al que sigue siendo el castillo de Gravensteen. Unos meses más tarde, fue bautizado con el nombre de Carlos, en honor a su abuelo paterno, Carlos “el Temerario”, en la catedral de San Bavón de Gante, cuya arquitectura final no era, ni mucho menos, como la vemos hoy en día. Desafortunadamente, Carlos abandonó Gante sin verla terminada, y siempre insistió en que su construcción haría de ella el edificio con las torres más altas de la ciudad.
En sus primeros años y durante toda su infancia estuvo rodeado de mujeres. Fue educado, junto a sus hermanas, en Malinas, ciudad donde se localizaba la Corte de su tía Margarita de Austria. Allí aprendió la actitud caballeresca que tanto le caracterizó, los valores religiosos y el dominio de sus principales aficiones: la caza, los torneos…
Entre sus principales educadores, Carlos recibió la influencia del humanista francés Erasmo de Rotterdam. A los 15 años, fue proclamado mayor de edad en Bruselas y recibió de su tía Margarita el gobierno de los Países Bajos, hasta entonces ejercido por ella. A los 17, llegó por primera vez a España diciendo tan solo unas pocas palabras en castellano “Yo, Rey” pues su dominio y vinculación con España era muy escasa.
Reinó durante 40 años (1516-1556), dejándole el trono, dos años antes de morir, a su hijo Felipe II. A lo largo de su vida heredó los Países Bajos, Luxemburgo, Artois y el Franco Condado y fue elegido como emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. A toda esta herencia territorial hay que añadir, por supuesto, la Corona de Castilla, con sus tierras americanas y la de Aragón, con los dominios mediterráneos, que hicieron de él un viajero insaciable. Murió en 1558 en el monasterio de extremeño de Yuste, en la provincia de Cáceres.
Una aventura de amor
En la imagen superior puede verse la antigua fachada del Ayuntamiento de la ciudad de Gante. Haciendo esquina, podemos ver a Isabel de Portugal a la izquierda, un amor que duró toda una vida. En el centro, Carlos de Gante, y a la derecha, su tía Margarita de Austria, quien le declaró heredero de todos sus reinos. Probablemente son las dos mujeres que más acompañaron a Carlos, su tía durante su infancia, e Isabel durante su matrimonio. Carlos se casó con su prima Isabel de Portugal (o de Avís) en 1525 en la Catedral de Sevilla, surgiendo entre ellos inmediatamente un profundo amor. Durante los seis años que estuvieron juntos, Carlos e Isabel convivieron muy enamorados. Ella, también llamada la emperatriz solitaria, demostró ser una buena gobernadora de España cuando el rey, por motivos de estado, se ausentaba. Siempre esperó ansiosa el regreso de su esposo tras sus largas ausencias. Isabel tuvo ocho embarazos de los que solo le sobrevivieron tres hijos; el último, se cobró su vida, provocando una profunda pena en Carlos, quien, a pesar de sobrevivirla diecisiete años, nunca la olvidó.
Mano dura con los rebeldes
En enero de 1539, Carlos se presentó ante una Gante enfurecida, acusando a los nobles de no pagar los nuevos impuestos establecidos, ordenándoles que pasearan con los pies descalzos, la cabeza descubierta y de rodillas. Ese día, tuvieron que rendirle pleitesía, y aunque la mayoría cumplieron con el deber, fueron unos cuantos los que se negaron y en consecuencia fueron castigados. A día de hoy, los ganteses están orgullosos de su apodo Stroppendragers (“los que llevan la soga al cuello”) y se sigue utilizando como símbolo de la ciudad y como representación histórica de rebeldía, como se puede ver en esta estatua de los portadores de soga colocada en el corazón de Prinsenhof con motivo de tal revuelta.
“Más allá”
Cuando llegué a Gante, me sorprendió la aparición de varios símbolos que utilizó Carlos V en su tarea de difusión del cristianismo del Imperio español. Tal es el caso de las columnas de Hércules y la divisa “Plus Ultra” incluidos en los escudos de armas del imperio.
Carlos en la actualidad
- Actualmente se celebra el Carolus Festival: Esta celebración se realiza en la ciudad de Bruselas en julio, agosto y septiembre con variedad de actividades, desfiles con representaciones históricas y medievales como “L’Ommengang” (en neerlandés: procesión) celebrados a principios de julio en la Grand Place y la apertura de exposiciones inéditas, durante un tiempo limitado, en museos como la Casa de Erasmo de Rotterdam y el Museo del Cincuentenario.
- En la capital de Flandes oriental, alrededor de las dos últimas semanas de julio, se celebran las fiestas de Gante con multitud de espectáculos por el centro de la ciudad. En concreto, el último día se celebra una procesión representando a los portadores de la soga (“stroppendragers”), símbolo de la resistencia y rebeldía de los nobles y artesanos ganteses que estaban siendo humillados por su emperador Carlos, en el año 1539, ante la subida de impuestos. La soga todavía se utiliza como símbolo de la resistencia de aquella revuelta.
- En Prinsenhof, lugar de nacimiento de Carlos V, se disponen mercados de segunda mano y se celebran distintas fiestas la primera semana de septiembre.
- ¿Sabías que Carlos V tenía su cerveza favorita y que se sigue fabricando? Se llama Gouden Carolus.
“Carlos y yo”
Mi interés por investigar más sobre el rey Carlos de Gante comenzó a principios del año 2015, cuando fui premiado con la beca Erasmus con destino Gante y cuando, de casualidad, visitando un pueblo en la provincia de Ávila vi este busto de Carlos. “¿Sabías que Carlos nació en Gante?” me comentó mi tío entonces. Y es que en Madrigal de las Altas Torres (lugar de nacimiento de su abuela, Isabel La Católica) fue donde despertó mi curiosidad. ¿Qué hacía un rey de España en Gante, en Flandes? ¿Qué conexión podría haber? Me preguntaba. Y así, con el concurso convocado para ser corresponsal, decidí apostar por esta famosa figura flamenca con sangre castellana.
Con todo, hoy, 517 años después, recordamos la figura de Carlos V, desde Gante, su ciudad natal.