Siendo Bélgica el país de los gofres, no podía faltar una entrada hablando de esta especialidad. Este delicioso dulce se prepara poniendo la masa entre dos placas que dan la forma tan característica del mismo.
Tipos de gofres belgas
Es precisamente su forma la que te permitirá diferenciar los dos tipos de gofres más conocidos:
- Gofre de Lieja: es de forma ovalada y no tiene bordes. La textura es más compacta, y puede hasta asemejarse un poco a la de un bizcocho si se toma frío.
- Gofre de Bruselas: de forma rectangular y con bordes. La textura es más blanda y ligera, recuerda a un crêpe esponjoso
¿Cómo puedo tomar los gofres belgas?
Además, sobre ellos se pueden añadir diferentes toppings: chocolate belga, una bola de helado, nata, fresas, plátano, mermelada… Si queréis una recomendación personal, probad el gofre de Lieja con fresas y chocolate… ¡una auténtica explosión de sabor!
Un precio razonable es de 2.5-3 euros por el gofre solo, 4 euros con chocolate y 5 añadiendo fruta. Con helado está muy bueno, pero por precaución asegúrate antes el precio, ya que yo he llegado a pagar 12 euros por un gofre.
¿Dónde puedo tomar un gofre en Gante?
A continuación, os propongo unos pocos lugares para tomar un gofre en Gante.
- Fritz: este local en pleno centro de Gante ofrece gofres con unos toppings buenísimos. Todo el mundo que ha ido ha salido muy contento. Es un lugar para tomarlo sentado.
- Australian Home made icecream: esta cadena está especializada en helados, y se encuentra en varias ciudades belgas. No hay mesas para sentarse, pero se encuentra a dos minutos del Graslei, por lo que puede ser incluso más agradable. Lógicamente recomendamos comprar un gofre con una bola de helado… ¡qué rico!
- Max: este local está en la misma calle que Fritz. Yo probé un waffle y quería pedir un segundo de lo bueno que estaba, pero eso sí, el precio es alto. Es también un establecimiento para sentarse dentro.
Aparte de estos, hay cientos de lugares más donde comprar un gofre. La mayoría están realmente ricos, por lo que, si dudáis, compradlo. Como recomendación os digo que preguntéis el precio, ya que Bélgica es más caro que España. También os recomiendo que cuando lo compréis os aguantéis unos minutos y caminéis hasta el Graslei para tomarlo en un ambiente mágico.