El Gran Beguinaje de Lovaina (en neerlandés Groot Begijnhof ) es uno de los mayores beguinajes que aún existen en Flandes. Este centro histórico se encuentra un poco a las afueras del centro de Lovaina. Consiste en una serie de callejones, patios, jardines y parques con docenas de casas y conventos construidos con piedra arenisca tradicional.
El Groot Begijnhof parece un pequeño pueblo dentro de la ciudad de Lovaina. A diferencia de otros beguinajes como el de Brujas o Ámsterdam, donde todas las casas dan a un patio central, éste es como un pequeño pueblo en sí mismo. Este conjunto se originó a partir de una comunidad para mujeres solteras, las beguinas, en el siglo XIII. La comunidad tenía alrededor de 360 beguinas en su apogeo en el siglo XVII.
Las beguinas era una asociación de mujeres cristianas que dedicaban su vida a la ayuda de los desamparados, enfermos… Trabajaban para mantenerse y eran libres de dejar la asociación en cualquier momento para casarse. Es considerado el primer grupo feminista de la historia.
Actualmente está habitado por estudiantes, profesores, visitantes extranjeros y el personal de la universidad católica más antigua de Europa, la KU Leuven, la cual ahora es propietaria. El Gran Beaterio fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1998. Ahora sus calles son estupendas para pasear o ir en bicicleta… ¡Y la visita es gratis!
Tengo 21 años y nací en Barcelona, aunque vivo en Cambrils, un encantador pueblo marítimo en la provincia de Tarragona. Estudio química en la “Universitat Rovira i Virgili” de Tarragona y he venido aquí para acabar mi carrera universitaria en la UC Leuven-Limburg (associada a la KU Leuven).
¿Y porque decidí presentarme a esta beca para ser corresponsal de Erasmus en Flandes?
Porque soy una química con intereses de “blogger”. Así soy yo, un poco de aquí y un poco de allá, con intereses tan diversos que comprenden desde la ciencia hasta la fotografía, desde la cultura hasta la fiesta y desde los gofres hasta la cerveza belga. Me apasiona viajar, aprender, reír, comer, disfrutar y vivir la vida al límite… Es por ello que decidí acabar mi carrera universitaria en la Salamanca de Europa, Lovaina, y así no perder la esencia de mis raíces.