Ahora que los erasmus ya vamos teniendo la vida más asentada, creo que es el momento ideal para dar unos consejos tanto para los erasmus del presente como los que vengáis a esta ciudad en el futuro. Vamos a ello:
1. Ven cuanto antes. Si bien es cierto que las residencias abren un determinado día, y probablemente no tengas opción de venir antes de dicha fecha, siempre es más útil que seas de los “veteranos” que enseñan los trucos de la ciudad. Sin embargo, si por la causa que sea no puedes llegar a Gante la primera fecha posible, el segundo consejo te ayudará.
2. Vas a conocer a mucha gente. Muchísima. Lo que significa que aunque llegues una semana tarde, y parezca que todo el mundo tiene grupos de amigos cerrados, nada más lejos de la realidad. Cuando pase un par de meses, lo mismo dará una amistad de dos meses que de dos meses y una semana.
3. Sé abierto. Vas a empezar a convivir con personas de todas partes de Europa y el mundo, por no hablar de la gente de España. Esto significa que tienes la oportunidad de conocer gente que piense justo como tú (y será maravilloso), gente que te enseñe nuevas formas de pensar (y será maravilloso) y gente con la opinión contraria con la que podrás dialogar lo que quieras. Tómatelo como una oportunidad.
4. No te agobies. El primer día que llegues, y la primera semana, todo parecerá absolutamente caótico, con un millón de tareas y papeleos que hacer. Ve poco a poco, y verás como en cuestión de semanas estarás cómodamente disfrutando de tu nueva vida Erasmus.
Vamos a la parte de trucos acerca de Gante (y basados en mi experiencia):
1. No te pierdas los eventos de la universidad y la ESN. Sobre todo en los primeros días, aquí tendrás la oportunidad de agilizar papeleo (u obtener la ESNcard) de una forma más fácil que si los haces aposta luego.
2. No te quemes con las asignaturas. La UGent te da dos semanas para cambiar el Learning Agreement una vez que has llegado a Gante. Créeme, es tiempo más que de sobra para escoger y tener un buen acuerdo de estudios. Además, los profesores y coordinadores están más que dispuestos (y mostrarán flexibilidad).
3. ¿Acabas de llegar y no tienes nada en la cocina ni en la habitación? No te vuelvas loco comprando en IKEA, en las residencias suele haber utensilios y alimentos comunes (sobre todo condimentos, ni se te ocurra gastar dinero en orégano o sal).
4. En cambio, hay cosas de primera necesidad que NO puedes dejar pasar: una BICICLETA. En serio, en cuanto te registres en la universidad ve a FietsAmbassade o busca, antes de llegar, alguien que te la alquile. En cuanto pases unos días aquí te darás cuenta de lo increíblemente útil que es tener una (y de la demanda monstruosa que hay). Todo el mundo acaba con bicicleta, pero si puedes ser de los primeros, mejor.
5. La comida y la bebida no son tan caras como parece. Pero ojo, hay que saber dónde ir a comer y donde comprar. Primero, el Carrefour es prohibitivo (salvo para la cerveza), el Albert Heijn tiene ofertas muy buenas en productos concretos, y es bastante útil hacerse la tarjeta (pero no olvides que no se puede pagar con tarjeta no belga aquí). Un buen supermercado es el Proxy, el cual tiene precios asequibles, y ofertas en carne y pescado que esté cerca de caducar. Eso sí, yo te recomiendo que aproveches para empezar a abrazar el vegetarianismo, la carne y el pescado es lo más caro.
6. (Solo para la residencia de la UGent). El cable de internet es indispensable para tener conexión (pero mediante Chrome de Athena puedes tener internet ilimitado en Gb), y olvídate de dos cosas: congelar y hornear, pues no hay congelador ni horno.