Tenía mucha curiosidad por saber cómo se iba a vivir esta fiesta en Bruselas pues llevaba tiempo viendo los preparativos: los supermercados llenos de golosinas, las floristerias con centros de flores con cabalacitas, las cafeterías llenas de telarañas. ¡He llegado hasta a ver niños pidiendo caramelos por las casas! Esto en Valencia…¡nanai de la china!
Ya lo avisaban los supermercados: Halloween estaba al caer y aquí se vive de otra manera. Golosinas, calabazas por piezas, disfraces…de todo podías encontrarte. El mismo día 31 me acerqué al Delhaize de mi zona y estaba lleno de ataudes y lápidas ¡incluso las dependientas llevaban delantales tematizados! Por ejemplo: la que reponía en la charcutería tenía un delantal con orejas, narices y sangre… No pude hacer fotos…¡pero fue digno de ver!
Hasta la universidad se vistió de gala. Las cafeterías y los restaurantes del campus quisieron poner una decoración acorde con el día que era
En el cementerio de ixelles (cerca de la universidad) organizaron un espectáculo danza macabra para todos los públicos. El niño de los mil trajes, o también llamado manneken pis, también se vistió de gala para la ocasión ¡Cómo todos los años!
Pero lo mejor estaba por llegar: en el metro, había gente disfrazada pidiendo….¡caramelos! Chicos y chicas dando sustos en el metro a los viajeros pidiéndoles sólo a cambio unos cuantos dulces.
Por mi barrio, que está lleno de casitas, los niños iban con cajas a pedir caramelos. ¡Eran taaan de película!
Lo cierto es que Bruselas tenía mil opciones que ofrecer en esta fecha: Una fiesta nocturna en una iglesia desacralizada, una TD (fiesta típica de la Universidad Libre de Bruselas) especial halloween… Los restaurantes ofrecían menús especiales y hasta las chocolaterías tenían bombones con forma de fantasma, calabaza, bruja…
Si quieres pasar el halloween del año que viene en un sitio diferente, ¡no lo dudes! Bruselas (todo y que no es américa) lo vive de una forma intensa.