¡Queridos lectores!
Aún no me puedo creer el título de este post, pero así es. Esta es la última vez que escribiré en este blog. Recuerdo perfectamente estar en casa y emocionarme al recibir la noticia de que iba a ser la corresponsal de arte. También parece que fue ayer cuando escribí mi carta de presentación. Pero no, el tiempo pasa volando y ya han pasado cinco meses. Mi camino en este blog ha llegado a su fin, y eso significa que el de mi Erasmus también.
Desde siempre supe que sí o sí quería vivir esta experiencia. Tenía muchas ganas de vivir en otro país, de aprender a hacer muchas cosas por mí sola y de conocer a gente muy diferente de muchos sitios. Aun así, antes de venirme también tuve mis miedos y me imagino que como todos, me cuestioné si debía hacerlo porque no me sentía preparada. Ahora os digo que lo volvería a repetir todo con los ojos cerrados y sería la más feliz del mundo. En el Erasmus se viven muchas cosas, todo es muy intenso y si algo os puedo asegurar es que llegáis siendo una persona y os vais siendo otra muy distinta. Viváis lo que viváis será algo que recordaréis toda la vida.
Vivir en Flandes y más en concreto en Amberes ha sido un sueño. Desde el primer momento me sentí como en casa y es gracias en parte a su ciudad y a su gente. En general, todos los belgas me han parecido superagradables, siempre dispuestos a ayudarme si lo necesitaba. Y de Amberes, no puedo decir nada malo. Es una ciudad preciosa y llena de vida. Echaré mucho de menos pasear por el centro que parece de película con sus casitas y sus calles empedradas. Será muy raro salir de noche a la calle y no ver lo mágicas que son la catedral y la estación iluminadas.
A nivel de estudio he tenido también una muy buena experiencia. Si vuestra universidad de destino es la AP Hogeschool podéis estar muy contentos porque, aunque es verdad que hay que trabajar, no tengo ninguna queja y siempre me he sentido muy acogida por profesores y compañeros.
Creo que durante estos meses he aprendido muchas cosas, cosas que solo se aprenden viviendo esta experiencia. Pero si me tuviera que quedar con una, os diría que tengo clarísimo que lo más importante del Erasmus son las personas que conoces. La gente con la que lo vives es la que marca la diferencia y la hace inigualable. Es muy fuerte lo rápido que se puede coger cariño y confianza a alguien. Me llevo muchos recuerdos imborrables de mi Erasmus, pero lo que más feliz me hace son los amigos que he hecho aquí y que sé que se vienen conmigo a España.
Ahora sí, ha llegado el momento de despedirme de vosotros y de este blog. Ha sido un placer escribiros por aquí. He disfrutado muchísimo aprendiendo sobre arte y artistas flamencos y solo deseo que vosotros también lo hayáis hecho.
Ojalá volver al principio de este viaje, sé que es imposible, pero qué suerte que los recuerdos son eternos.
¡Hasta siempre!
Mireia Prados Coloma
Soy de Sant Joan Despí (un pueblo de las afueras de Barcelona), tengo 20 años y actualmente debería empezar tercero de Publicidad y Relaciones Públicas en la UPF. Y digo debería porque este curso va a ser un poco diferente a los anteriores, ya que voy a hacer un Erasmus en Bélgica. De hecho, por eso decidí presentarme para ser corresponsal, y no tuve ninguna duda en la categoría que quería cubrir
Me considero una persona organizada, trabajadora y creativa a la que le encanta estar con su familia y amigos. Además, también me encantan los animales y viajar. Y aunque ya estuve hace unos años en Bélgica y me enamoré del país cuando visité Gante, Brujas y Bruselas, no tuve la oportunidad de conocer Amberes, que es donde voy a estar viviendo