Quizás algo olvidada a la sombra de las grandes ciudades flamencas, como Brujas o Gante, Malinas ofrece a sus habitantes una gran dosis de simbolismo histórico que se plasma en muchos de sus edificios, iglesias y demás rincones singulares. Muchos son los lugares en esta pequeña ciudad, antaño importante y poderosa, que merecen la pena ser visitados. Ciudad con una gran tradición eclesiástica heredada de su época como archidiócesis, muchas son los edificios sagrados que ocupan las calzadas de sus ancestrales calles. Si nos alejamos un poco del bullicioso centro y recorremos las sinuosas calles hacia el norte, nos encontramos con una gran iglesia en proceso de renovación. Es la iglesia del Beguinaje de Malinas.
Pequeñas callejuelas nos conducirán al centro del beguinaje, donde una placa en la gruesa pared de piedra nos indicará donde se encontraba el hospital donde se curaban a los enfermos. Este barrio tan especial tenía un gran peso en la ciudad, y las beguinas realizaban un gran trabajo para la comunidad cuidando de los enfermos. Para ello, fueron una de las primeras en administrar algo parecido a la cerveza. Al ser hervida y procesada, era una manera segura de beber agua, especialmente en estas tierras tan pantanosas. Los gobernantes de la época decidieron entonces que la cerveza realizada en este hospital no debía ser grabada con ningún tipo de impuesto, estimulando su mayor producción. Hoy en día, este hospital se ha convertido en una de las breweries más famosa de toda Bélgica. Nos referimos a Het Anker, cuna de la deliciosa Gouden Carolus, cuyo acaramelado sabor ha conquistado el paladar de principiantes y expertos, recibiendo una gran cantidad de premios y distinciones las últimas décadas.
Muchos son los siglos que han pasado desde entonces, y muchos los litros de preciado oro líquido fermentado en estas instalaciones. A pesar de sus posteriores remodelaciones , todo el complejo aun mantiene la esencia de sus orígenes. Hoy en día podemos encontrar en este complejo un gran restaurante y cervecería que recibe cada semana cientos de visitantes.
Sin embargo, su bien más preciado son las antiguas instalaciones y edificios de la brewery, que hoy en día podemos visitar. La visita cuesta alrededor de 9 euros, pero os puedo asegurar que merece mucho la pena. Durante alrededor de hora y media, los experimentados guías de las instalaciones os contarán la historia del lugar, y os explicarán paso a paso como se hace la cerveza. Podréis descubrir datos muy interesantes, como por ejemplo qué diferencia las cervezas dobles de las triples, qué tipos de fermentaciones existen o como se han desarrollado las técnicas de elaboración cervecera a lo largo de la historia.
Al final de toda la explicación, la visita también incluye una deliciosa cata de las distintas variedades que se elaboran en dicha fábrica. Los experimentados guías os enseñaran también algunas técnicas para distinguir algunas cervezas de otras, como distinguir sus ingredientes, cantidad de alcohol, cantidad de gas.. todo para convertirte en un auténtico experto en la materia y poder luego presumir con tus amigos y familiares. Se aceptan visitas todos los días, pero debéis reservar con algo de antelación. Het Anker es una experiencia que os espera con los brazos abiertos.
Soy un madrileño, bastante castizo, nacido hace casi 24 años. Llegué a la ciudad de Lovaina hace dos años para estudiar un Master en Ingeniería biomédica. Soy un gran amante de la literatura y de la historia (sobre todo de las Guerras de Flandes, así que estáis de suerte).
Estos años me he dedicado, además de a beber cerveza, a recorrer los paisajes flamencos en bicicleta. Por tanto, mi idea es enseñaros algunos trucos y rutas interesantes aptas para todos los gustos y condiciones físicas.
Soy un enamorado de la arquitectura flamenca y brabanzona, y me gustan mucho los pueblecitos pequeños, así que intentaré enseñaros lugares menos conocidos o frecuentados. Como ya habréis podido imaginar, soy un gran amante de la cerveza belga ( siempre con responsabilidad) y tanto tiempo aquí me ha dado la oportunidad de probar muchas, así que haré alguna que otra sugerencia para aquel que se deje aconsejar.
Tampoco faltará información sobre festivales de música de todo tipo y forma, uno de los mayores atractivos veraniegos, y de vez en cuando algunos consejos sobre donde comer platos típicos, restaurantes con encanto, alguna fiesta que otra… todo lo necesario para disfrutar de un verano inolvidable.