Bélgica es conocida por muchas cosas pero a nivel global, es famosa por su chocolate ya que un 1 de cada 10 chocolates del mundo vienen de Bélgica.
EL INICIO DE TODO
La historia del chocolate belga empieza, como muchas otras historias del cacao, en América. Los españoles llevaron el cacao a Europa en el siglo XVI pero al principio solo era una bebida amarga exclusiva de la nobleza. Sin embargo, en el siglo XVII, Bélgica ya tenía un cierto interés y en 1695 se abrió la primera tienda de chocolate en Bélgica, concretamente en Bruselas.
En estos años, Bélgica aún formaba parte de los Países Bajos españoles pero cuando se independizó, la industria del cacao se hizo aún más fuerte ya que Bélgica tenía fácil acceso al cacao gracias a sus colonias en África, especialmente en el Congo.
INNOVACIONES QUE CAMBIARON LA HISTORIA
Lo que realmente hizo que el chocolate belga destacara por encima de otros fueron sus innovaciones. En 1912, Jean Neuhaus, un chocolatero de Bruselas, inventó el praliné. Básicamente podemos decir que Neuhaus creó el primer bombón relleno de la historias, ¿puedes creerlo? Esto revolucionó la manera de consumir el chocolate, ahora no podemos imaginar comer un bombón sin relleno pero para ese momento, a nadie se le había ocurrido.
Otra innovación que me llama mucho la atención la hizo la marca Kwatta, que en el siglo XX creó unos objetos coleccionables para incitar la compra de chocolate, esto hizo que mucha gente se enganchara a la marca, algo parecido a lo que ocurre en Charlie y la fábrica de chocolate.
LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE 1958
En Sevilla hablamos mucho de la EXPO del 92 y de cómo hizo que Sevilla se renovara por completo y ganara reconocimiento pero algo muy parecido ocurrió con la EXPO del 58 que tuvo lugar en Bruselas. Tuvo lugar en un pabellón gigante, personas de todo el mundo acudieron y puso al chocolate belga en el mapa mundial. Bélgica mostró al resto del mundo la excelencia de su chocolate y su proceso de fabricación, sin duda, podemos decir que afianzó su prestigio y lo convirtió en uno de los mejores del mundo.
EL PUERTO DE AMBERES
No podemos hablar del chocolate belga y no nombrar el puerto de Amberes ya que es uno de los factores clave de su éxito y desde hace siglos ha sido uno de los principales puntos de entrada de cacao en Europa. Actualmente, es uno de los mayores puertos del mundo en almacenamiento y distribución de granos de cacao. Gracias a su infraestructura y conexiones comerciales, Bélgica puede recibir cacao de alta calidad de diversas partes del mundo y este acceso privilegiado a la materia prima ha permitido a los chocolateros belgas perfeccionar sus técnicas y mantener su reputación.
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Y tú, ¿lo has probado ya?
¡Hola! Soy Lucía Romero, tengo 21 años y estudio Traducción e Interpretación en Sevilla. Este año estoy haciendo mi Erasmus en Amberes y durante el segundo cuatrimestre del curso 2024-2025 seré la nueva corresponsal de PRODUCTOS BELGAS.
Me apasiona la gastronomía, así que durante los próximos meses os llevaré conmigo a descubrir los platos más típicos de Flandes y os enseñaré a prepararlos en casa.
¡Hasta pronto!
