Chouffe, Westamalle, Tripel Karmeliet, Chimay, Gulden Draak… ¿Te suenan no? Sin embargo, hablar de Gentse Stout, Klets, Mongozo Banana o Petrus Blond puede que no sea tan común y sí, como podéis deducir, se tratan de cervezas de todos los sabores habidos y por haber: plátano, vainilla, coco, cacahuete, limón, café, etc. sin negar, por supuesto, el protagonismo de las clásicas, que en Hopduvel se venden por veintenas.
Y es que si algo tiene Hopduvel es una variedad de cervezas inmensa, de cualquier rincón del mundo y, como es de esperar, de toda ciudad, pueblo o barrio de Bélgica… ¿Cómo no escribir sobre el mayor almacén de oro belga en todo Gante? Cervezas trapistas y de abadía, rubias y negras, espesas o suaves, de trigo o cebada, de alta graduación, espumosas, etc. y además, a buen precio.
Pero no solo ofrecen botellines, Hopduvel también te da la opción de regalar lo que, en mi opinión, sería la sorpresa ideal para recordar los buenos momentos en Gante: cestas de las mejores cervezas belgas, de todos los tamaños y precios, y con la opción de personalizarlas al gusto.
Y si llegas al extremo de ser un apasionado por la protagonista de Flandes, puedes convertirte en un maestro produciendo tu propia cerveza artesanal. Encontrarás cada artilugio necesario, desde la probeta hasta la chapa del color de tu etiqueta.
Por último mencionar que este grande hipermercado también dispone de sección de vinos y zumos para aquellos que no tengan muy buena relación con una bebida un tanto fuerte para principiantes. Aunque personalmente, aconsejo que probéis alguna de las marcas de cerveza Kriek, a base de cereza, es la solución ideal para adentrarse poco a poco en el maravilloso mundo del tesoro belga.
¡Por cierto! No olvidéis que una buena trapista no puede beberse en cualquier vaso, por 2 o 3€ Hopduvel os ofrece el acompañante perfecto de vuestras cervezas favoritas: su copa.
Horario
De martes a sábado: de 10 a.m. a 18 p.m.
Domingos y lunes cerrado
¡Y ojo con el presupuesto!, puede que la emoción post-exámenes haga temblar vuestros bolsillos, tal como nos pasó a nosotros…