Hoy vengo a hablaros de un museo diferente, no tanto por su forma de educar, sino por su contenido. Este es un museo de la vida. El Huis van Alijn nos insta a sumergirnos en nuestro pasado a través de imágenes, vídeos, olores, sonidos…es un museo del recuerdo.
Situado junto al canal, en Kraanlei 65, y con el precio habitual para menores de 26 –dos módicos euros-, esta es una visita amena y, sobre todo, pensada para hacerla en grupo y comentarla, especialmente si vamos en familia. El propósito de la exposición, llamada “Nuevo”, es hacer un recorrido dinámico por todas las etapas de la vida, teniendo el calendario como hilo conductor.
Así, no solo trataremos los temas del nacimiento, niñez, adolescencia, adultez y muerte, sino también los hitos de nuestra vida: el bautizo, la boda, el funeral; además de los momentos más anodinos del día, que de repente se transforman en piezas de museo: el despertar, la comida, la tarde…
El museo está enfocado a conocer algo más las tradiciones flamencas: los domingos de fiesta en primavera, el tour de Flandes, la caja rosa que se regala a una madre, etc. ¿Cómo hace el museo esta labor? A través de una colección auténtica y muy bien diseñada, pasaremos por una serie de habitaciones ambientadas en los distintos temas: empezamos en enero con el despertar, febrero será el mes de la concepción y maternidad, etc. Así, en el despertar nos encontraremos diversos relojes de despertador de época, un dispensador de olor a café…el museo entero es como una nave del tiempo hacia la primera mitad del siglo XX.
Particularmente me han llamado la atención varias cosas: en primer lugar el propio edificio del museo, que incluye una cafetería y un patio precioso. El contenido del museo es realmente interesante para conocer más en profundidad las tradiciones flamencas y belgas en el aspecto sociológico (el que nos hace ser como somos, al final); algunas piezas, como un cartel de “Visitez l’Espagne” de época o los de la Expo donde se inauguró el atomium (1958). Sin olvidar los juguetes, el salón de baile nupcial donde puedes ser tú el DJ, y el aura entre informativa y artística que tiene todo el museo.
Huis Van Alijn es capaz de transportarte allí donde quiera, por lo que estoy deseando conocer las futuras exposiciones, sobre festividades de Gante (en verano) y fumar y la publicidad (en otoño).
¡Nos leemos!