Desde el año 2014 y hasta el próximo 2018, la región de Flandes rememora el centenario de las batallas que ocurrieron en sus campos durante la primera guerra mundial. Estas batallas sucedieron por distintos puntos de la zona, pero sin duda el pueblo de Ieper fue uno de los más afectados.
Esta localidad tenía un pasado glorioso pero a principios de siglo fue avasallada con los fantasmas de la guerra, quedando prácticamente reducida a cenizas.
Fueron los vecinos los que recogieron sus escombros, y a partir de ahí comenzaron a crear una nueva ciudad, la que es hoy en día. Toda ella está rodeada por un cinturón verde, las fortificaciones, los cementerios y demás elementos bélicos está muy presentes en sus calles por donde se puede pasear.
Es una visita obliga en Flandes, y más aún durante estos cuatro años, para comprobar en primera persona las crueldades que supone una guerra y como puede arrasar con todo.
Algunos de los puntos que no os debéis perder son:
–La puerta de Menin, un famoso monumento británico donde están escritos los 54.896 soldados desaparecidos.
–Museo “En los Campos de Flandes”.
–La catedral de San Martin, reconstruida tras la guerra. En ella están enterrados los restos del conde Robrecht van Bethune (el “León de Flandes”).
1 comentarios
Me gustaria ir y conocer mas hacerca de Iper se ve una ciudad tranquila, de pocos habitantes