¡Hola lectores!
En el post de hoy os voy a hablar sobre otra de las iglesias con las que me topé en mi última visita a Bruselas. Se trata de la Iglesia de Nuestra Señora del Buen Socorro.
Se trata de una pequeña basílica, que era una de las etapas por la que paraban los peregrinos que hacían el Camino de Santiago. Muy cerca hay una hospedería donde se alojaban. De hecho, en su fachada puede apreciarse algún signo alusivo al Camino, como conchas o un bastón. Junto a ellos, coronando la puerta principal, está el escudo de Carlos de Lorena, quien fuera gobernador en el siglo XVII, a finales del cual se levantó la iglesia.
Originalmente era una capilla del siglo XII que se quedó pequeña según fue creciendo la parroquia y hacia el año 1664 se construyó la iglesia tal y como es hoy en día. Construida entre 1664 y finales del siglo XVII en el emplazamiento de la antigua capilla del hospital Saint-Jacques, esta iglesia barroca debe su nombre a una estatuilla descubierta allí en 1625 y considerada milagrosa.
La iglesia es una excepción dentro del barroco flamenco, entre otras cosas por su forma hexagonal y por lo pequeñas de sus naves. En el interior el altar está presidido por una pequeña figura de la Virgen, y destacan los confesionarios y púlpitos de madera tallada, así como el gran órgano.
Los archivos parroquiales desvelan la existencia de un órgano anterior, barroco, construido en 1738 por Forceville. El instrumento que podemos ver hoy en día es de estilo clásico-romántico, hecho en Bruselas en 1888 por J.Billion (de Rotselaer, Brabantia) en colaboración con Hubert Van de Loo. Destaca también la enorme y bella bóveda hexagonal que corona la basílica, bajo la cual hay varias ventanas que dejan entrar la luz.
A pesar de no ser una iglesia especialmente llamativa y ser bastante pequeña os recomiendo que entréis a verla unos minutos. ¡Vale la pena!
¡Nos leemos pronto!
Blanca