La iglesia de San Nicolás conforma junto con la Catedral y Belfort el skyline medieval de la ciudad de Gante.
Su construcción comenzó durante el siglo XIII en estilo gótico sobre la antigua iglesia en estilo románico que desapareció tras un incendio. Al encontrarse en la plaza de Korenmarkt la iglesia fue subvencionada con las aportaciones que hacían los gremios de la ciudad los cuales construyeron en ella sus propias capillas. Sufrió grandes daños con la reforma protestante, la revolución francesa y posteriormente las dos guerras mundiales durante las cuales la iglesia pasó a ser un triste establo.
Su restauración comenzó en los años 6o hasta día de hoy. Entre las mejoras que se llevaron a cabo desde un primer momento fue la demolición de las casas que se construyeron a su alrededor adosadas a su fachada.
Actualmente solamente se puede visitar la mitad de la iglesia la parte que corresponde desde el altar hasta la torre. La otra mitad aun se encuentra en estado de restauración y separada mediante una puerta de cristal que permite verla, pero no el acceso. También se están eliminando caracteres añadidos a la iglesia durante los siglos del barroco para devolverle estilo gótico en que fue construida.
Todas estas obras se están llevando a cabo mediante el trabajo de una asociación que se encarga de recaudar fondos para su restauración. En su interior nunca sabes con que te va a sorprender, la última vez que me pasé por allí me encontré una exposición de moda de jóvenes diseñadores!
Mi nombre es Francisco Gómez y a partir de ahora voy a ser yo el que se encargue de plasmar nuestra vida en Gante. En mi primer post me gustaría darle las gracias a Cristina López por el trabajo que ha realizado en estos últimos cinco meses y decirte que me has dejado el listón muy alto. 😉
Soy de Zamora y este año me encuentro aquí estudiando mi tercer curso de Arquitectura de Interiores en la universidad de Sint Lucas Architectuur, por lo que no os resulte extraño si pongo demasiado énfasis sobre esto en algunas de mis entradas.
La verdad que el participar en este proyecto de la oficina de turismo de Flandes me ha hecho tener los ojos mucho más abiertos a cada paso que doy por esta mágica ciudad buscando todo aquello peculiar y sorprendente que guarda en sus calles.