Señoras y señores, no deben alejarse del centro del anillo para contemplar joyas de este calibre:
La Iglesia de San Pedro
Situada en la plaza principal del mercado de la ciudad, Grote Markt, al otro lado del ayuntamiento, encontramos la Iglesia de San Pedro (Sint-Pieterskerk). Construida en el siglo XV brinda a la ciudad un estilo gótico brabanzón con sus pinturas, piedras y esculturas, su campanario nunca se terminó de construir. Junto con la catedral de los Santos Niños Justo y Pastor de Alcalá de Henares en España, constituye uno de los templos que ostentan el título de iglesia Magistral; esto sugiere que todos sus canónigos eran doctores en teología. Su torre conforma el grupo de 56 torres y campanarios municipales de Bélgica y Francia declarados Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1999.
La Abadía de Santa Gertrudis
Si lo que quieren es hallarse en un remanso de paz y arquitectura, no dejen de visitar la Abadía de Santa Gertrudis (Sint-Geertruiabdij) y su iglesia adyacente de 71 metros de altura levantada en 1454. Esta extensión, que parece otra ciudad dentro de la misma Lovaina, contiene jardines, museos y una hilera de casas reconstruidas con materiales reciclados. La Abadía ha sobrevivido a la revolución francesa, la industrialización y a los atentados de la Primera Guerra Mundial. El lugar brinda todo tipo de estilos y sensaciones ligadas a la grandiosidad de su historia.
La Iglesia de San Juan Bautista
Si pasean por las casitas, parques y jardines del silencioso Gran Beaterio (Groot Begijnhof), barrio con edificios históricos bien conservados que en su momento fue un pueblo para mujeres religiosas y declarado patrimonio mundial de la UNESCO en 1998, se tropezarán con la Iglesia de San Juan Bautista (Sint-Jan-De-Doperkerk). Se trata de una basílica gótica sin torre pero con características románicas, sus orígenes se remontan a 1305, sin embargo, su terminación no fue hasta 1468.
La Iglesia de San-Quentín
Ubicada en Naamsestraat 160a, 3000 Leuven, nos topamos con la Iglesia de San-Quentín (Sint-Kwintenskerk). En 1252 la capilla original fue elevada a iglesia parroquial y en el año 1450 fue reformada al estilo gótico. El coro conforma el estilo gótico alto de la región Brabante, mientras que la nave central y las naves laterales fueron construidas en estilo gótico rural o estilo gótico de la región Demer. Se cree que el presbiterio y el transepto fueron diseñados por el maestro de obras Mathieu de Layens, también conocido por el ayuntamiento. En el año 1937, la iglesia fue catalogada como monumento protegido por Real Decreto.
La capilla de San Antonio
Llegados a este punto, señoras y señores, he de confesarles que »sencillez» es mi segundo apellido y por esa misma razón la capilla de San Antonio es mi favorita. La podemos hallar a apenas dos minutos de Grote Markt. Además, apuesto lo que quieran a que su historia no les deja indiferentes. Se trata de una capilla medieval la cual alberga los restos del canonizado Padre Damián, un misionero que cuidó leprosos en Hawai hasta sus últimos días de vida. Les adjunto una foto de la misma 🙂
2 comentarios
¡Continúa así! Llegaras lejos.
¡Muchas gracias!