¿Estás pensando en ir a visitar Malinas? Sigue leyendo para asegurarte de no perderte algunos de los sitios más especiales de la ciudad.
Llegar en tren a Malinas desde cualquier ciudad de Bélgica es muy fácil, puesto que esta ciudad se encuentra prácticamente en el centro de Flandes. Al salir de la estación, visita la Grote Markt, donde podemos ver, aparte de casas gremiales, nada más y nada menos que un Patrimonio mundial de la UNESCO: El Stadhuis, también conocido como el ayuntamiento medieval.
Tras visitar la plaza te recomiendo que vayas a la Catedral de San Rumoldo, la cual está compuesta por una torre que pudo haberse convertido en el edificio más alto de toda Bélgica. Aunque por falta de presupuesto no se pudieron llegar a completar los 167 metros de torre que habían sido inicialmente planeados, la catedral es fácilmente visible gracias a los 97 metros de altura en los que se quedó finalmente la torre.
Lo interesante es que la catedral se puede visitar por dentro, y si eres valiente puedes incluso subir hasta arriba. Eso sí, ten en mente que las escaleras son pequeñas y no hay ascensor. Son en total unos 500 escalones que se van dividiendo en varias estancias, en las que podemos ver los carillones, la campana, y el órgano de la iglesia, brindándonos también unas vistas maravillosas de la ciudad.
Una curiosidad que alberga esta Catedral es la leyenda de los “apagalunas”, que cuenta que en la noche del 27 al 28 de enero de 1687, un hombre borracho, al ver un resplandor rojizo en la torre de San Rumoldo, creyó que era un incendio. Rápidamente dio la alarma y los habitantes de Malinas comenzaron a subir cubos de agua para apagar el supuesto fuego. Sin embargo, cuando desapareció la nube en el cielo, se dieron cuenta de que lo que veían no era un incendio, sino la luna reflejando la luz. Este incidente hizo que los habitantes de Malinas fueran conocidos como «apagalunas«.
Otra cosa que no puedes perderte en tu excursión a Malinas son las fachadas de Haverwerf, unas casas que datan del siglo XVII, y que nos recuerdan a cuando Malinas era un puerto comercial bastante importante. Puedes apreciarlas dando un paseo o montarte en un barco que da un largo paseo en el río mientras te cuentan un poco de historia.
Finalmente, no puedes perderte los increíbles murales de arte que encontramos en calles como Zakstraat Blauwhondstraat.
Espero que hayas disfrutado de esta entrada y ¡nos leemos en la próxima!
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¡Hola! Soy Lucía Cotán Fernández, estudiante de traducción e interpretación en la UPO, aunque ahora estoy de Erasmus en Amberes, estudiando en la KU Leuven. Tengo 21 años y desde siempre me ha apasionado el arte y viajar. En este blog compartiré mis experiencias y curiosidades sobre Flandes, una región con una historia fascinante que descubriremos juntos. ¿Nos leemos?