Por todos es sabido que los domingos suelen ser días de manta y peli. Sin embargo, si te apetece salir de tu cueva y dejar de hibernar, STUK te propone otro plan: conciertos gratuitos de jazz.
Si quieres sentarte cómodamente, es aconsejable ir a coger sitio antes de que se llene. No es una desventaja, sino que puedes aprovechar para disfrutar de una cerveza o una conversación con tus acompañantes mientras esperas. ¿Cuántas grandes ideas y resoluciones habrán salido de una charla entre amigos? Seguramente muchas, ya que agudizamos el ingenio cuando nos servimos del otro como espejo de nuestras capacidades. En un domingo cualquiera, encuentras la manera de salvar el mundo con tu propia banda sonora en directo. O simplemente te relajas, que el lunes está próximo con su nubarrón de responsabilidades.
Cada domingo toca una banda distinta, por lo que cuando vayáis disfrutareis de un espectáculo diferente. Dervish (de la cual no he encontrado información en ningún sitio, habrá que llamar a Iker Jiménez) era un trío multiinstrumentista con ganas de pasárselo bien. Los músicos se divertían y hacían que su disfrute se contagiase de inmediato al público. Parecían invitarnos a la espontaneidad, como si esa noche fuera una partitura en blanco donde no encontramos notas escritas porque todo está por hacer.
STUKcafé te envuelve en un ambiente animado donde pululan copas cargadas, risas sinceras y oídos atentos. Además, al no ser un público estudiantil exclusivamente multiplicas la autenticidad de la velada. Lo dicho, ¡intenta no ser un oso-mimoso cada domingo y prueba la experiencia jazz!