Este es mi último post en el blog y continuación del anterior post sobre la maravillosa exposición de Keith Haring en el museo BOZAR de Bruselas. Creo que no hay mejor manera de terminar mi etapa escribiendo aquí. Dicho esto, seguimos…
En la obra de Haring tomaron también protagonismo sus murales. En primer lugar, como artista callejero, de forma ilegal. Hasta que la admiración por su obra fue tal que constantemente tenía invitaciones de multitud de ciudades de todo el mundo para que adornara sus calles con estas creativas y expresivas obras. El acto de pintar estos murales se convertía en un popular acontecimiento, que Keith utilizaba para transmitir a los más jóvenes su rechazo a las drogas y transmitir su mensaje de la necesidad de esfuerzo en la lucha contra el VIH. En esta exposición tenemos la suerte de poder admirar el impresionante mural “The Matrix”. No dejéis de fijaros en los detalles, pues existen auténticas genialidades en el mismo.
En el año 1983, Keith Haring conoció a Andy Warhol. Éste tuvo gran influencia en el cambio que el artista experimentó a la hora de mostrar su obra. Warhol le hizo ver que podía aprovechar el aspecto comercial de su figura para llegar a más gente sin dejar de mantener la integridad de su obra. Así que Keith Haring pasó a convertirse, en cierto modo, en una especie de icono de la cultura pop-art. Exposiciones por todo el mundo, tiendas con merchandising, amistades con súper estrellas como Madonna… Pero esto no acabó para nada con sus ideales, su lucha y su responsabilidad por transmitir conocimiento y concienciar a la sociedad.
El primer caso de SIDA en Estados Unidos tuvo lugar en 1981. Nueva York fue uno de los epicentros de la grave epidemia. Keith Haring tuvo que ser testigo de ver cómo una importante de su círculo de amistades, muchos de ellos gays y bisexuales, fallecían uno tras otro. Especialmente, en una sociedad todavía bastante racista, los colectivos más afectados eran latinos y afroamericanos. El gobierno estadounidense se mantenía parado, sin ayudar ni fomentar la investigación ante tal atroz problema. Estas experiencias marcaron la obra de Keith Haring, que se dedicó a ayudar en lo posible y colaborar con asociaciones responsables del progreso en la lucha contra el SIDA en la actualidad como ACT UP. El símbolo del triángulo rosa fue frecuente en sus obras, pues era utilizado por los nazis para identificar a homosexuales en los campos de concentración. “Ignorancia = Miedo, Silencio = Muerte” se convirtió en slogan habitual en su obra más comprometida. Tuvieron que acontecer 40000 muertes para que el presidente Ronald Reagan reconociera la existencia de tal epidemia en 1987. Sí, la atrocidad de la homofobia acentuada por el sinsentido del racismo.
Fue en el verano de 1988 cuando Haring se dio cuenta de que los primeros síntomas ya habían aparecido. Consciente de la incertidumbre y volatilidad del tiempo, el artista no se vino abajo, sino que incrementó su actividad en la lucha contra el SIDA, la intolerancia y la pobreza. Con estos objetivos creó la Fundación Keith Haring que sigue manteniendo su legado. Sus obras en este periodo denotan una expresividad devastadora. Casi se ponen los pelos de punta. En mi caso, me impactó la serie de 10 dibujos en la que personaliza al virus con un aspecto casi macabro, en forma de espermatozoide oscuro. Haring falleció el 16 de febrero de 1990 pero su legado es eterno.
Recuerdo que podéis visitar esta especial exposición en el museo BOZAR de Bruselas hasta el 19 de abril.
Con este post me despido de vosotros, lectores. Al menos durante mi colaboración en este blog. Yo no quería ser protagonista de mi último texto aquí y me siento orgulloso de esta humilde aportación al recuerdo de una figura y unos valores que jamás deben ser olvidados. Arte, escritura, filosofía, cultura son esenciales para el desarrollo personal de todos nosotros. Aprender sobre aquello a lo que no nos dedicamos profesionalmente requiere de esfuerzo, pero la recompensa es mucho mayor. Flandes y Bruselas es una región de la que podemos aprender mucho. Ofrece una gran oferta cultural que, unida a una experiencia como es el Erasmus, hace que sea un gran periodo de desarrollo personal en la transición hacia la vida adulta. No dudéis en tener una experiencia internacional en Flandes, no os arrepentiréis. He puesto esfuerzo en divulgar su belleza, sus oportunidades, su cultura y, aun así, dudo de si he hecho justicia a esta región. Solo me queda decir una palabra: GRACIAS.
Soy Víctor Labián Carro y a partir de mediados de septiembre estaré 10 meses viviendo en Lovaina y estudiando en KU Leuven. Estoy seguro de que será una experiencia única en la vida, de esas en las que te gustaría recoger tus vivencias en un librito de viajes, en el que el que colocas con mimo esas fotos de lugares, comidas, amigos… Pero ¿por qué no aportar a ese libro un valor adicional y que no sea únicamente una fuente de nostalgia que intensifique nuestros recuerdos? ¿Y si es de utilidad compartir esas experiencias con futuros estudiantes Erasmus de Lovaina? Pues sí, lo es y mucho, porque he de reconocer que todos los consejos, opiniones y vivencias de estudiantes en Lovaina me han ayudado en gran medida a planificar este viaje, o, al menos, esas cosas que puedes tratar de planificar en una aventura tan mágica por desconocida e impredecible. Ya no utilizamos plumas ni pegamos fotos con pegamento, pero sí que subimos a internet fotos y videos y escribimos en blogs. Es ahí donde aparece la iniciativa de ser Corresponsal Erasmus en Flandes, donde encuentro la forma de compartir ese libro aún por escribir o, mejor dicho, de aportar algo de valor a ese libro que entre todos estamos escribiendo.