La ciudad de Kortrijk (me referiré a ella por su nombre flamenco que es más conocido, pero si queréis, Cortrique en castellano) queda situada en la parte occidental de Flandes, cerca de la frontera con francia. Es una ciudad principalmente universitaria, y que tiene una vida cultural muy activa.
Es una buena opción para pasar el día, ver su Beaterio, muy distinto por ejemplo al de Lovaina, Grote Markt, la espléndida catedral que en estas fechas no cesa de tocar canciones con sus campanas… El río se convierte en un punto de gran interés por los monumentos que se asocian a él, y uno de los mejores lugares para visitar, es la isla de Buda, donde encontrarás el Buda Center y sus diferentes edificios.
En especial nosotros visitamos el Buda Art Center, que ofrece numerosas actividades y exposiciones que van cambiando con el tiempo, haciendo un uso muy dinámico de las instalaciones. Además, comprende una buena lección de arquitectura en intervenciones con el patrimonio industrial realizada por los arquitectos 51n4e, muy interesante. No es un edificio cualquiera, sino que ha sido finalista en los prestigiosos premios Mies Van der Rohe 2013, considerados como el mayor galardón europeo a la arquitectura contemporánea, y que adjudican la Comisión Europea y la Fundació Mies Van der Rohe.
¡No olvidéis pasar por Frederic’s en Lange Streenstraat y pedir un delicioso gofre antes de iros!