Menos conocida por su nombre real, Werregarenstraat, es una pequeña callejuela más conocida como graffitistraatje (calle de los graffitis).
La existencia de esta calle me parece una decisión bastante astuta, pues es uno de los espacios donde el ayuntamiento de Gante permite que se pinten las paredes de spray. De esta forma, con un lugar adjudicado para tal función —y que, además es una calle bastante escondida y difícil de ver si no se va precisamente en su búsqueda— se evita que el resto de la ciudad, rebosante de edificios antiguos e historia, quede manchada por aficionados del arte urbano que, en caso de no tener lugar para ponerse en práctica, muy probablemente se verían obligados a practicar su afición en cualquier otra pared de la ciudad.
Aunque es una calle pequeña y estrecha, y también tortuosa, si se tiene tiempo puede resultar curioso ver toda la entremezcla de colores e ilustraciones que la adornan. Además, está situada justo al lado de una especie de patio bastante bonito de visitar también.
Soy Cristina López, estudiante de último año de psicología en Barcelona y ahora corresponsal de Gante, mi ciudad destino de Erasmus. ¿Mis primeras impresiones de Gante?
Han habido muchísimas cosas aquí que me han llamado la atención, como que en ocasiones un agua te salga más cara que una cerveza, que en las terrazas de algunos restaurantes te pongan mantas por si hace frío, que en todos los lavabos haya papel (incluso en los lavabos portátiles que ponen en los festivales), que a veces tengas que pagar para ir, que duerman con almohadas cuadradas, que sólo se den un beso en la mejilla al saludarse, o su predilección por el picante, ya sea poniéndose pimienta en la sopa o tabasco en los spaghetti.
Gante es una ciudad que combina tradición y progreso. Hoy en día es considerada una ciudad de estudiantes, hay alrededor de 45000, así que eso significa que, además de su belleza y su aire medieval con multitud de construcciones y calles que visitar y recorrer, es una ciudad joven y activa, constantemente en movimiento. Siempre encuentras algo que hacer, algún evento, festival o exposición que te pueda ser de interés.
A lo largo de mi actividad en este blog os iré mostrando todo lo interesante y curioso que viva durante mi estancia Erasmus, de momento espero que esta pequeña introducción os haya picado la curiosidad para seguir visitándonos y, quién sabe, ¡quizás veniros! Así que por si eso sucede, mi primer consejo es que os alquiléis una bicicleta, no es una ciudad muy grande y se puede recorrer a pie fácilmente, ¡pero no hay nada mejor que sentirse un auténtico belga! Y mi primera advertencia si vais en bici es que tengáis mucho cuidado con las vías del tranvía, ¡y más si llueve!