Como ya sabéis, me encanta la pintura, pasión que me dejaron dos hombres muy importantes en mi vida, así que cuando me ofrecieron visitar la casa donde vivió el célebre pintor belga James Ensor, no pude negarme.
Así que viento en popa a toda vela… ¡dirección Ostende!
Ostende, donde vivió el pintor toda su vida, se encuentra a menos de media hora de Brujas y es una muy buena opción si lo que se quiere es pasear por la costa, o incluso bañarse si el tiempo acompaña. Nunca había estado antes y la verdad es que esta villa fue una bonita sorpresa.
Al acabar mi entretenido paseo, me dirigí a la casa del pintor, actualmente convertida en museo.
He de decir que el sarcasmo agresivo y la personalidad de Ensor me cautivaron desde el minuto cero. En sus obras pude ver reflejada la necesidad de comprensión y empaticé ciegamente con su rebeldía (tan necesaria en aquella época).
Caminando por cada rincón de su casa, pude transportarme en el siglo pasado por unos minutos, sintiéndome exactamente en el Ostende en el que vivió y pintó Ensor.
La casa Ensor no siempre fue del pintor. Sus anteriores propietarios fueron sus tíos y es por esa razón que en la planta baja de la casa se puede visitar la tienda de recuerdos de su tía. Quedé maravillada de lo bien conservada y recreada que está, incluso aún se pueden ver expuestos objetos auténticos de la época que nunca se llegaron a vender. Pese a haber heredado la casa de sus tíos, Ensor nunca llegó a reabrir la tienda, pero la conservó exactamente igual a puerta cerrada.
Al acabar la visita me sentí más cerca del expresionismo, de Ensor y de Ostende.
Soy Núria, una catalana de veintidós años que lleva esperando su Erasmus en Flandes desde antes de empezar la carrera. Me encanta leer, escribir y hablar. Escuchar también, me encanta aprender cosas nuevas. No podría vivir sin arte. Cuando estoy triste escucho música y cuando estoy feliz también. Amo comer, supongo que el amor por la comida me viene de mi padre. En mi casa, siempre hemos sido de probar platos típicos de otras culturas, y no solo eso, de aprender a cocinarlos también.
Desde los catorce, tuve claro a qué me quería dedicar. Mi sueño era bastante específico: estudiar periodismo en Madrid. Luego, llegó el bachillerato y con ello las clases de economía. Nunca pensé que me fuera a gustar algo así, pero vaya si me gustó… La economía me generaba una curiosidad tan grande, que la puse de primera opción junto con ADE. De esta forma, en 2016, empecé un doble grado en economía y ADE. Descubrí un mundo nuevo, y fui consciente de lo importante que era la economía para ayudar a la gente. Comprendí que los economistas son importantes, pero no para lo que cree la mayoría de la gente. Ellos pueden elaborar modelos para reducir la pobreza, extinguir la corrupción e incluso evitar guerras. A medida que aprendía más cosas, mi amor por la economía crecía. Hoy, la economía me apasiona, de esto no tengo ninguna duda, pero el periodismo aún forma parte de mí.
2 comentarios
Hola buenas Núria, sabes que cada vez que Leo tus articulos me da la sensación que estoy visitando el jugar !! 😉muchas gracias por hacerme sentir en cada momento como si me encontrara en el lugar.
Continua hacindonos soñar , grácias 😘
Hola Isabel, ¡gracias por tu comentario! Espero hacerte sentir de esta forma tan especial muchas veces más. ¡Muchos abrazos!